Desde que falleció la reina Isabel II que muchos comenzaron a preguntarse sobre cómo se repartirá su fortuna. Lo cierto es que la monarca poseía varias propiedades y cientos de joyas, que ahora tendrán que ser repartidas entre sus herederos y herederas.
La colección de joyas y tiaras de la Reina Isabel II
Entre compras personales, regalos y herencias, la reina Isabel II tenía una gran colección de joyas que es considerada por los expertos una de las más importantes del mundo. Sobre todo, por la cantidad y variedad de tiaras, que son alrededor de 50.
Según los expertos en la realeza, el destino de estas joyas será diverso: parte irán a Camilla, ahora la reina consorte de Carlos III y parte a Kate Middleton y a su hija, la princesa Charlotte Diana.
El joyero personal de la fallecida monarca, entre broches y collares, se cree que supera las 300 piezas (entre ellas unos 100 broches), con un valor superior a los 120 millones de euros.