Soledad Pastorutti, alias La Sole, compartió imágenes de su familia -su marido Jeremías Audoglio y sus hijas Antonia y Regina-, mientras disfrutan de sus vacaciones. La cantante de Arequito comentó además que en breve se presentará en el festival de Cosquín, donde celebrará que hace 28 años debutó en ese mítico escenario.
"Verano, familia, gira y música 🎶❤️ Este sábado celebramos 28 años de aquella noche mágica en Cosquín!!! Los espero para festejar juntos!!!", escribió La Sole en su posteo, donde incluyó imágenes de tardes de pileta, paseos en montaña rusa y salidas en auto con sobrinos.
La historia de amor de Soledad Pastorutti y Jeremías Audoglio
Lo cierto es que la Sole y Jeremías se conocieron en 1998. "El Jere" y "La Gringa" - que además de ser marido y mujer, trabajan juntos-, se casaron en 2007, luego de estar 9 años de novios y tres años después, en 2010, llegó su primera hija, Antonia. En tanto que Regina nació en 2013.
"Lo conocí cuando terminé el secundario en la Nocturna de Arequito, por los horarios que me empezó a demandar la profesión. Cuando me instalé más en Buenos Aires, él se vino conmigo", contó La Sole entrevistada por revista Caras.
"El amor no tiene explicación, sucede y hacés cosas que nunca imaginaste. Somos el agua y el aceite, pero congeniamos perfectamente como familia y pareja. El es más pensante y yo, más impulsiva. Por eso me ayuda a veces a mantener los pies sobre la tierra. ¡Es tan buena persona como marido y papá..!", relató la cantante.
Entrevistada por Jay Mammon en América TV, Pastorutti reveló que cuando se puso de novia tuvo que superar un problema con la saliva. "Sí, lo tuve que superar desde que me puse de novia. Siempre le digo, y él lo sabe, que los primeros besos llegaba a casa y escupía todo. Me daba mucho asco la saliva", contó la cantante. Luego relató una anécdota de cuando Antonia, la mayor de sus hijas era bebé. "Mis hijas fueron muy vomitonas. De hecho, tengo una anécdota de la más grande que durante 10 noches me vomitó, no sabíamos porqué y era que se había metido un pedazo de esponja en la fosa nasal", contó.
En cuanto a la maternidad, Pastorutti declaró que la cambió profundamente. "Como mujer, fue un antes y un después. Dejás de lado el egoísmo. Entendés que el verdadero sentido de la vida está en un hijo", contó.
Y agregó: "Si bien sigo soñando con tener mayores logros musicales, mi vocación se revalorizó a partir de mis nenas. Es un error pensar que uno debe dejar todo y centrarse en sus hijos. Si se sabe compensar la función de madre, los hijos nos dan más energías para hacer las cosas".
La cantante contó que las nenas vocalizan con ella antes de cada show y que, al terminar, actúan de periodistas y le hacen reportajes.
Sole también se muestra agradecida de poder compartir su profesión con sus hijas y su marido. "Ser madre fue lo más perfecto que hice. Mi mejor elección fue tener hijos y haber formado una familia. No sé si toda la vida voy a cantar profesionalmente, ojalá que sí. Pero estoy segura que nunca voy a dejar de ser madre", afirmó.
"La maternidad siempre fue un deseo muy fuerte en mí. Y más allá de que, por un lado, había personas que me sugerían tener hijos más adelante por mi carrera, y que, por el otro, mis abuelas me apuraban para conocer a sus bisnietos, con Jere las tuvimos cuando quisimos", relató al mismo medio.
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