Benjamín Equiza de 7 años ya había cursado medio tercer grado cuando el ministerio de Educación bonaerense ordenó que retrocediera y que volviera a hacer segundo pese a que había acreditado todos los saberes. En la actualidad, el pequeño es protagonista de un fallo judicial inédito que sienta un precedente en todo el país.
El niño integra el grupo de chicos con altas capacidades intelectuales y es por eso que estaba adelantado en la escuela. Según trascendió, cuando estaba en jardín se aburría, ya sabía leer y escribir, conocía las tablas de multiplicar pese a que nadie se lo había enseñado.
De hecho, una psicóloga determinó que era superdotado con “múltiples potencialidades”, con una facilidad inusual para matemática, pero también un “alto razonamiento verbal, poder de abstracción e inteligencia rica y muy creativa”.
Debido a este diagnóstico lo pudieron adelantar un año: saltó de sala de 4 a primer grado en un colegio privado de La Plata. Una vez allí, la historia se repitió: lo que enseñaban ya lo sabía; lo que a sus compañeros les costaba varias clases, él lo incorporaba de inmediato.
Su familia decidió que rindiera libre segundo grado en la Ciudad de Buenos Aires con un título de validez nacional y que cursara directamente tercero. Sin embargo, en esta instancia todo se complicó.
La Dirección General de Educación Privada (DIEGEP), que está en la órbita del ministerio bonaerense, desconoció el certificado de CABA y pretendió obligarlo a retroceder pese a haber superado la prueba de segundo grado con sobresaliente. Lo llamativo fue que en 2020, por el cierre de las escuelas, todos los chicos de la Argentina promocionaron el curso sin necesidad de aprobar ninguna materia. A Benjamín, que sí las había aprobado, se le exigió que recursara.
En ese momento, los padres presentaron una medida cautelar que le permitió a Benjamín continuar en tercer grado. Además, realizaron una denuncia al INADI por discriminación, que el ente recién respondió en octubre, solicitando una mediación con el ministerio de Educación.
En diálogo con Infobae, Soledad Heit, madre del niño, contó: “Ningún organismo del Estado nos pudo ayudar. En la mediación la conclusión fue que iban a acatar lo que el juez dijera”. Y continuó: “No se dan cuenta de que es un nene. Es mucho desgaste y angustia para él. Benja está siendo evaluado por autoridades desde que tiene uso de razón. El año pasado tenía miedo de cometer cualquier error en el colegio que lo hiciera retroceder. Es terrible la presión que sufrió. La psicóloga nos dijo: ‘Basta de someterlo a evaluaciones’”.
Las altas capacidades intelectuales (ACI) son más habituales de lo uno imagina. Se calcula que alrededor del 15% de los chicos tienen ACI y entre ellos el 2% son superdotados. Lo que sucede es que, por desconocimiento, en general no se los identifica ni se los atiende.
“Ellos tienen una manera de aprender distinta. Cuando reciben una información, en su cabeza se abre un abanico de posibilidades. En cambio, cuando le dan algo simple se aburren, se aíslan y en algunos casos somatizan. Benja tenía vómitos cíclicos por las noches sin ninguna razón”, explicó Heit al respecto.
El pasado 10 de febrero llegó el primer fallo del juez Federico Atencio, del Juzgado de Garantías N°1 de la provincia de Buenos Aires. La sentencia revalidaba el certificado de CABA y rechazaba la orden de retroceso del ministerio. De esta manera, afirmaba que el nene estaba en condiciones de iniciar cuarto grado.
Tras esta determinación tomada por la Justicia, Fabiana Rogliano, abogada de la familia, especializada en niñez y adolescencia, señaló: “Faltaba que se le exigiera al ministerio de Educación elaborar un plan pedagógico específico para Benjamín, que también se pueda aplicar a chicos de similares características”.
Finalmente, el 3 de marzo, el juez Atencio dictó un nuevo fallo en el que ordenaba a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense diseñar un programa en conjunto con el colegio para la trayectoria escolar de Benjamín, para enriquecer su paso escolar o que pueda volver a adelantar un grado de ser necesario. Sin embargo, no atendió al pedido de la abogada de que se exija capacitación a los funcionarios del ministerio en altas capacidades.
Aún así, Rogliano manifestó conforme: "Este fallo es el primero que se logra en el país. Hasta entonces, ningún juez había ordenado las autoridades educativas deben diseñar un programa para un chico con altas capacidades. Sin dudas sienta un precedente a nivel nacional”.