La noticia del hallazgo del cuerpo de Pilar Hecker hundió a la familia en un dolor que se repite. Porque la historia de Pilar es aún más desgarradora si se considera que su llegada fue un rayo de esperanza tras la pérdida de dos hijas anteriores de Marina y Andrés Hecker: Lucrecia en 2013 y Fanny en 2014, según Rodrigo Nistal, periodista de Bahía Blanca.
Nistal cuenta la historia de la familia Hecker en este conmovedor video:
No hay consuelo ante la pérdida de un hijo, pero el dolor se multiplica para Marina Haag y Andrés Hecker que ya lo vivieron dos veces. La tragedia se repite para estos vecinos de Mayor Buratovich, que soñaban con formar una familia desde que se enamoraron en 2011.
Sin embargo, la felicidad se vio empañada por la pérdida de sus dos primeras hijas, Lucrecia en 2013 y Fanny en 2014, un dolor que Marina compartió públicamente en sus redes, y que hizo que Andrés le dedicara su cuenta de facebook a sus hijas: se llama "Andrés Hecker (LucreyFannymisangeles)".

A pesar de la adversidad, Marina nunca renunció a su anhelo de ser madre, aferrándose a la esperanza a pesar del miedo. Y entonces, el 12 de marzo de 2020, llegó Pilar, un verdadero milagro de casi 4 kilos y 50 centímetros, su "arcoíris" después de tanta oscuridad.
La alegría se había completado a fines de 2023 con la llegada de Delfina, dos hermanitas que llenaron de luz el hogar. Los Haag nunca imaginaron que el destino tenía reservado otro golpe devastador.
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El último posteo de Andrés Hecker antes de conocer el trágico final de Pilar, su hija mayor
El 7 de marzo de 2025, la lluvia se convirtió en sinónimo de tragedia. La ciudad se inundó, y en un intento desesperado por escapar del agua, Marina, Andrés, Pilar y Delfina salieron en su auto rumbo a un lugar seguro, donde los esperaban sus familiares.
La ruta 3, cerca de General Cerri, se convirtió en el escenario de la pesadilla. El vehículo fue arrastrado por la corriente, y la familia intentó refugiarse en una combi de Andreani. Pero la fuerza del agua fue implacable, y una correntada se llevó todo a su paso. Marina y Andrés lograron salvarse. Rubén Zalazar, un hombre que intentó ayudarlos, perdió la vida. Pilar y Delfina desaparecieron en la furia del agua.
Durante semanas, la comunidad se movilizó en una búsqueda desesperada. Las fotos de las niñas se compartieron con la esperanza de un milagro, de encontrarlas con vida. Sin embargo, la angustia llegó a su punto más álgido 30 días después, cuando el cuerpo de Pilar fue hallado en la playa de Baterías, en Coronel Rosales, a más de 40 kilómetros del lugar de su desaparición. La pequeña aún vestía la ropa que llevaba aquel fatídico 7 de marzo.
Pilar tenía tan solo 4 años, y pronto cumpliría 5, el 12 de marzo. Amaba patinar y asistía feliz a la escuelita MG, donde su sonrisa contagiaba a todos. Hoy, su historia conmueve profundamente, y la incertidumbre sobre el paradero de Delfina añade aún más dolor a esta tragedia. La búsqueda de Delfina continúa... Marina y Andrés se aferran a la esperanza de que la vida les de la revancha del milagro.
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