Las generaciones más jóvenes asocian su apellido al de la pasta para decorar tortas. Pero la historia detrás es mucho más grande y tiene a una prestigiosa repostera que la respalda: Marta Ballina, quien sentó un precedente imborrable en la evolución de las técnicas, herramientas y materiales para decorar tortas.
Nació en 1949 y se crió junto a sus padres Nelly y Guillermo Ballina y a su hermana Liliana Ballina, viendo la fábrica de tortas de su familia, lo que significó para ella una gran inspiración para definir su futuro.
En 1972 inauguró su primer instituto en el que enseñaba las más novedosas técnicas para decorar tortas, el cual dirigió ella misma, hasta que en 1993 lo delegó a sus colaboradoras.
Pero varios años antes de aparecer en la televisión, Marta daba cátedra a través de las publicaciones en papel, con fotos e instrucciones para que sea posible aplicar sus técnicas en el hogar y mucho antes de la revolución digital.
En 1983 publicó tres revistas (La Repostería de Mamá Ballina, La Cocina de Mamá Ballina y Masapark) que fueron tan exitosas, que dieron lugar a la creación de Ediciones Ballina, que se dedicaría no solo a revistas, sino también a videos didácticos e interactivos, con gran llegada a toda América Latina. Posteriormente, se agregaría la revista Preparando Chocolates y los libros Utilísima - Decorando Tortas (en las ediciones publicadas de 1991 a 1997) y Frutta Martorana
Paralelamente, publica en Brasil entre 1995 y 1998 varias revistas con tal gran éxito que también allí la repostera se volvió un verdadero suceso.
Y también fue en televisión una referente en el mundo de la cocina artesanal, que supo llegar a los hogares transmitiendo con gran paciencia y dedicación sus métodos, aportando minuciosos detalles a sus alumnas detrás de la pantalla. Es así que trabajó 10 años en el canal de cable Utilísima Satelital desde 1986, junto a la conductora Patricia Miccio. En esa señal tuvo, además, sus propios programas: Todo dulce y Decorando tortas.
Convertida en toda una referente internacional de la decoración de tortas, fue invitada a participar en Sugarcraft 1997, la 4.ª Exhibición Internacional del Arte del Azúcar que se llevó a cabo en Inglaterra entre el 20 y el 22 de junio. Pero a su regreso, se produjo la tragedia que terminó con su vida: el 24 de junio, tras haber arribado a nuestro país, tomó un taxi en Ezeiza que se accidentó en la autopista la altura de la entrada de San Diego.
El legado de Marta Ballina
La difusión que Ballina logró darle a la decoración de tortas, enseñando sus técnicas con claras explicaciones, contribuyó a que el público no sólo la siguiera, sino que sintiera ganas de copiarla: así, la decoración artesanal de tortas fue pasando de ser simplemente un hobby a una salida laboral.
Tal fue su impronta que los días 24 de Junio se celebra en Argentina el Día del Decorador de Tortas en homenaje a ella.
La arquitecta y decoradora de tortas uruguaya Adriana Moretto, quien se formó junto a Marta Ballina y hoy dirige un instituto de decoración de tortas, reconoció su marca imborrable: "Admiro profundamente su sistema de enseñanza porque en el tiempo es lo que perdura y es lo que a la gente le da técnicas de trabajo. Todas las cosas que nosotros vemos ahora que están de moda, si no tenés una buena técnica no las podés hacer. Este sistema que creó junto con Nelly, su mamá, para mí es fundamental, y todas las de mi generación salimos de la escuela de Marta Balllina. Algunas seguimos con la tradición de su sistema y enseñanzas pero modificándolo un poquito para ir actualizando y modernizando", explicó en diálogo con La Nación.
La especialista en repostería reconoce y pone en valor un sistema que con el tiempo se fue desprestigiando porque la gente decía que era antiguo, pero sin tener en cuenta que las profesoras podían ir evolucionando. "Su muerte, muy joven, fue muy dura y sigue siendo dura para todas las que la conocimos. La pérdida fue muy importante no solo para nosotras, sino para todas las amas de casa, los mensajes que llegaban a la escuela eran terribles, por un tiempo fue una muerte muy sentida general porque Marta estaba metida en las casas de las familias".