La menopausia es uno de los tantos ciclos por los que atraviesa la mujer. Dejar de menstruar, de "ser cíclica", puede venir acompañado de procesos complejos: hormonales, físicos y -sobre todo- emocionales que puede dificultar su tránsito.
La doctora Sandra Magirena, médica con residencia en tocoginecología y, además, especialista en ginecología, inició hace veinte años un camino de capacitación en distintos abordajes médicos con un modelo multidimensional, que apunta a la salud integral.
Desde este enfoque, la especialista -que recibe infinidad de consultas al respecto- plasmó en su más reciente libro, Regreso a mí, una serie de pautas para incorporar a la vida diaria con el objetivo de que este tránsito sea en plenitud (y no signifique un padecimiento).
¿Cuáles son los temas más frecuentes por los que te consultan las mujeres que están atravesando esta etapa?
-Tienen que ver con los síntomas asociados al retiro de la menstruación (calores, problemas para dormir, irritabilidad, cambios de carácter) y la repercusión sobre el deseo sexual -la más frecuente de todas- a medida que va avanzando el paso del tiempo de la última menstruación.
¿Ves pacientes en estado de desesperación por todo eso?
-Sí, generalmente, aquella mujer que no está preparada para enfrentar el cambio y el proceso transicional que implica el climaterio (es decir, dejar de ser una mujer cíclica y entrar en una etapa postmenopáusica) puede hacer que muchas mujeres sientan mucho impacto en su cuerpo y sobre todo les molesten mucho los sofocos y la imposibilidad de conciliar bien el sueño. Te podría decir que, cuanto más temprano es la instalación del retiro de la menstruación, antes de los 50 años, más intensos son los síntomas y más preocupación le puede producir a la mujer, por eso es tan importante que se preparen y conozcan los cambios a los que se van a enfrentar en el momento que la menstruación se retire.
¿Creés que estos cambios que se manifiestan en el cuerpo también comprenden otros aspectos?
-Sí, muchas veces en mi práctica y experiencia personal de consultantes veo que aquellas mujeres que le tienen más miedo a la vejez, al deterioro del cuerpo físico, o por ahí están muy centradas en su actividad laboral, en su parte creativa y poco conectadas con esto que es una realidad y que a todas nos va a pasar, el impacto se siente peor. Insisto: es muy importante vivir la menopausia con conciencia, como lo manifiesto en mi libro, porque si vos te preparás desde los 40 años para esta etapa de la vida de manera más consciente, el impacto de los síntomas va a ser mucho menor.
¿Hay terapias, hábitos, que puedan reducir estos síntomas?
-Regreso a mí es un libro donde a través de los 4 pilares básicos (la alimentación, la actividad física, la espiritualidad y la sexualidad) te voy acompañando en cómo hacer modificaciones sencillas en tu rutina en tus hábitos y en tu forma de vivir hasta este momento, para que entres en la menopausia y en el climaterio sin tanto impacto.
¿Qué mensaje le darías a una mujer que te vaya a consultar, angustiada, para guiarla hacia un cambio positivo (lo primero que le dirías)?
-Principalmente le transmitiría tranquilidad y que empecemos juntas y con conciencia qué cosas ella puede modificar y rescatar de sus propios recursos para llevar una vida plena. Que no sientan miedo y que juntas podemos pensar qué es lo mejor para ella. Sobre todo, entender que a todas, absolutamente a todas las mujeres del universo, pasados sus 48/50 años vamos a dejar de menstruar y empezar a tener síntomas en el cuerpo físico, emocional y espiritual. Al igual que lo tienen los hombres, porque a ellos también les pasa, con la diferencia que el impacto es más manifiesto porque culturalmente la menopausia tiene muy mala prensa y está vista como que es la muerte del sexo, de todo, que se te cae todo y es un desastre.
¿Qué tips de lo cotidiano podríamos poner en práctica para comenzar?
-Lo primero que hay que hacer es aceptar que estamos en una etapa de la vida que a todas las mujeres del universo les va a ocurrir. Y que la vida no termina ahí, tenés toda una vida por delante porque después de los 50 años podés vivir 30 años más entonces empezar a modificar aspectos que tengan que ver con tu alimentación, con tu actividad física y espiritualidad (que tiene que ver con la conexión con vos misma). De ahí que Regreso a mí sea una invitación a que conectes con tu esencia, tu ser interior para reconocer qué es lo que a vos te hace bien y te hace sentir feliz y saludable. Vivir la sexualidad con las modificaciones que vas a tener que empezar a aceptar y que tienen que ver con prestar atención a tu vagina para evitar la sequedad vaginal, que es lo que después puede traer dolor y que consecuentemente te lleva a la falta de deseo. Reconectar con tu cuerpo, empezar a recuperar el espacio de la autosatisfacción y el autoconocimiento para tener una sexualidad plena.
¿Hay algo que podamos hacer en el momento previo a la menopausia para facilitar ese momento?
-Sí, todo. Tener conciencia de que después de los 45 años te quedan 5 años o menos para dejar de ser una mujer cíclica. Que es eso, no hay ningún otro misterio, se abre una vida por delante que va a ser sin menstruaciones, que va a perder la capacidad reproductiva pero que viene llena de un montón de otras sensaciones y aspectos vitales por transitar. Aprender a vivir una menopausia con conciencia te va a llevar a tener una vida saludable, mejorando tu calidad de vida.
Agradecemos el asesoramiento de la doctora Magirena, a quien podrás encontrar el próximo 8 de marzo en el encuentro de Sexualidad femenina y salud junto con Virgina Busnelli. La cita es a las 18 horas en Librería El Ateneo Grand Splendid. Av. Santa Fe 1860, 2do. piso.