Desde que la trasplantaron el año pasado del hígado, la recuperación de Soledad Aquino avanzó a pasos agigantados al punto que hoy mantiene una vida social con total normalidad. Salidas con familia, amigos y hasta asistencia a shows son los momentos en las que se la puede disfrutar después de haber estado al borde de la muerte.
Este fin de semana compartió fotos del encuentro familiar en el que despidieron a Mica Tinelli que se va a vivir a México con el objetivo de acompañar a su pareja, el Licha López, en su nueva etapa futbolística. “En familia despidiendo a Mica”, escribió al adjuntar una selfie en su cuenta de Instagram. La postal contó con el comentario de Marcelo Tinelli, que dijo: “Que lindo verlos a todos juntos!! Hermosa familia Sole!!!”.
Mientras tanto, la hija del conductor de “Showmatch” también compartió algunas imágenes y dio detalles de quienes estaban participando del encuentro: “Familia ♥️ ( primo/ahijado, hermana, tía, madre, primas, tía/ madrina, tíos, Cot que sacó la foto😌) los amo”, escribió.
Desgarrador relato de Soledad Aquino sobre los 8 meses de internación
Después de haber recibido el alta, la ex mujer de Marcelo Tinelli habló sobre el 2021 nefasto que le tocó atravesar y consideró que tuvo “una segunda oportunidad” en la vida. "Quería irme a mi casa, pero tenía que hacer rehabilitación y kinesiología para recuperar la fuerza muscular que había perdido por estar en reposo tanto tiempo. No podía comer sola, ni lavarme los dientes o agarrar el celular”, comenzó a relatar en Hola.
“Cuento esto porque cuando pasás mucho tiempo en la habitación de un hospital, necesitás hablar con tu gente, conectarte con tu mundo… y cuando no podés siquiera manejar el teléfono te dan ganas de llorar. Estuve realmente muerta. Era un ente. Mi cabeza estaba a full, todo el día maquinando: sentía que estaba atrapada en una situación de la que no iba a salir más. La gente me decía “ya te queda poco”; pero en esa instancia de cansancio, cada hora era una eternidad", dijo.
"Así estuve yo, carajo, luchando entre la vida y la muerte. Mis hijas me contaron que los médicos decían que lo mío era un milagro. Y yo pienso que realmente tenía muchas ganas de vivir. De esta terrible experiencia descubrí que el cariño de la gente, de todos los que te quieren, es lo que te empuja a seguir resistiendo, porque hay un momento dado que sólo se trata de resistir. Ya no podés más y sólo está en vos seguir aguantando un poco más. A los médicos les decía: "Por favor, cuídenme que no me quiero ir", porque yo adentro mío tenía una fuerza interior gigante, tenía muchas ganas de vivir", contó.