Úrsula Corberó es, actualmente, una de las actrices españolas con más proyección internacional después de su papel como Tokio en La casa de papel. La actriz catalana siempre fue una gran defensora de sus más íntimas convicciones. De hecho, es una firme abogada de causas como la defensa del aborto y, ahora, del matrimonio infantil.
Actualmente participó de su primera campaña con Save the Children y apoyará el trabajo de la organización sobre todo en cuestiones relacionadas con la discriminación que sufren las niñas y las mujeres por el hecho de serlo. Este ámbito puede englobar asuntos como el acceso a la educación de las chicas, la lucha contra el matrimonio infantil forzado, la mutilación genital femenina o la trata con fines de explotación sexual. Además, apoyará también en situaciones de emergencia humanitaria.
Úrsula Corberó, embajadora global de Save the Children
Úrsula es la primera embajadora global de Save the Children procedente de España, y viajó a Senegal, donde la organización tiene en marcha un exitoso proyecto de prevención del matrimonio infantil. Sólo en la región de Kolda, más de 1.300 alumnos y alumnas participan en él; incluyendo a padres, madres y profesorado alcanza a 2.000 personas.
"Casarse temprano trae consecuencias casi irreversibles: las niñas dejan de estudiar y su mundo queda reducido a las paredes de su casa. Muchas se quedan embarazadas siendo aún adolescentes, lo que aumenta el riesgo de complicaciones durante la gestación o el parto. El guion de sus vidas cambia para siempre contra su voluntad. El matrimonio forzoso las expone además a la violencia y el abuso sexual", defiende Úrsula Corberó, convertida ya en embajadora global de Save the Children.
Esta experiencia, vivida hace unas semanas por Úrsula Corberó en Senegal, donde pudo conocer a muchas niñas que habían sido forzadas a casarse (actualmente se registra "un matrimonio forzoso cada 7 segundos!") ha llevado a la actriz barcelonesa a tomar cartas en el asunto. "No me resigno a que esto siga ocurriendo", afirma, así que Úrsula Corberó anuncia que se casa contra esa práctica, que debería ser abolida en todo el mundo.
"Me caso contra el matrimonio infantil", dice Úrsula Corberó en un correo electrónico en el que anima a hacerse socio de Save the Children "para no dejar solas" a las niñas que son víctimas de esta práctica, y en el que exige que se fije internacionalmente la edad de 18 años para poder contraer matrimonio, además de "la ONU aumente la inversión pública para proteger a la infancia".
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