Leo Messi y su familia aterrizaron en París y desataron la locura. Algunos medios lo llamaron la revolución francesa. Miles de fans se congregaron en las calles para darles la bienvenida y la Torre Eiffel fue exclusiva para él tras su fichaje con el equipo francés Paris Saint Germain.
La felicidad y la euforia vivida hoy barrió el dolor de dejar atrás al Barcelona. Y lo mismo pasó con su familia: la foto de todos en el balcón del hotel 5 estrellas donde se alojan lo dice todo. ¡Están felices ante semejante recibimiento!
Histórico. Épico. Entre lágrimas, Lionel Messi le decía "adiós" al Barcelona, y hoy fue recibido como un dios en París. Desde el primer momento, él se mostró con una remera que llevaba la leyenda "Esto es París" (Ici c’est Paris). Y con ese gesto se ganó más seguidores.
Messi está feliz. Sabe que haber aceptado fichar para el PSG es uno de los mejores golazos de su vida. Y ya lo empieza a disfrutar.