Lily Collins se consagró como una popular actriz a raíz del éxito de Emily in Paris, la serie donde el amor, la moda y las calles de la Ciudad Luz son los protagonistas indiscutidos. Los creadores de Sex and the city se asociaron con Netflix para darle vida al exitoso programa, que ya anunció su tercera temporada.
En muchas de las escenas, el personaje de Emily recorre las calles empedradas de la ciudad usando tacos altos. Lo que no se sabía era el padecimiento que esto le generaba a Collins, quien se refirió al tema durante su participación en el programa de Jimmy Fallon.
La actriz confesó que mientras grababa la famosa serie de Netflix tuvo que visitar constantemente al médico para solucionar el problema que los zapatos le traían todos los días.
Dijo que tenía que ir al podólogo cada semana para atender sus pies, luego de las largas jornadas en las que usaba tacos todo el tiempo. “La única cosa que me gustaría es sólo salir a las calles en las que pueda usar chatas porque usar tacos… digo, no pensarías lo doloroso que puede ser en París. De hecho, literalmente iba a un podólogo cada semana para arreglar mis pies porque usaba tacones todo el tiempo”, señaló Collins.
Lily añadió que su secreto para contrarrestar las molestias fue usar una plantilla en sus zapatos para lograr más comodidad y disminuir el riesgo de callosidades. “Porque hay empedrado por todas partes. ¡Por todas partes! Y tuve que mandarme a hacer plantillas para cada par de zapatos. No estoy bromeando. Me sentí vieja”, dijo.
Como buena profesional, la actriz guardó silencio y prefirió solucionar el problema por su cuenta y nunca expresó la dificultad que sentía de grabar sintiéndose tan incómoda todo el día. Incluso, la diseñadora del vestuario de la serie, Patricia Field, comentó que Lily pidió usar exclusivamente calzado de Christian Louboutin. “Supongo que se las arregló, pues nunca expresó ninguna dificultad en movimiento”, comentó para Page Six.
