Meses atrás, Linda Evangelista reveló que había quedado "brutalmente desfigurada" y "permanentemente deforme" después de haberse sometido a un tratamiento estético de congelación de grasa llamado CoolSculpting. Según explicó la top model de 56 años, este procedimiento la llevó a desarrollar hiperplasia adiposa paradójica, o HAP, por lo que aumentó sus células grasas en vez de disminuirlas.
Esto además le trajo consecuencias en su salud mental, a tal punto que decidió recluirse en su hogar por alrededor de cinco años. "Estoy en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa", afirmó el año pasado.
Ahora, Linda brindó una nueva entrevista a la revista People en la que aseguró que está cansada de esconderse del ojo público, y donde además se animó a mostrar nuevamente su rotrso.
"Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien que conozco", expresó entre lágrimas la supermodelo canadiense. Sin embargo, reconoció: "Ya no puedo vivir así, escondida y avergonzada. Simplemente no podría vivir más con este dolor. Estoy dispuesta a hablar finalmente".
El procedimiento estético lo había iniciado en 2015, y llegó a realizarse siete sesiones de CoolSculpting con su dermatólogo entre agosto de ese año y febrero de 2016. Tres meses después, Evangelista comenzó a notar protuberancias en la barbilla, los muslos y el área del sostén, las mismas que había querido encoger con el tratamiento. Para peor, estas protuberancias se fueron endurecimiento, y luego se entumecieron.
"Traté de arreglarlo yo misma pensando que estaba haciendo algo mal", explicó a People. Por eso, empezó a hacer dieta y a ejercitarse más. Finalmente, en junio de 2016 acudió a su médico, quien la diagnosticó con HAP.
En junio de 2016, la modelo se sometió a una cirugía de liposucción de cuerpo completo para intentar revertir el efecto. Tuvo que usar prendas de compresión, fajas y barboquejo durante ocho semanas. En julio de 2017 se realizó una segunda cirugía, pero no logró recuperar su figura incial.
"No me miro en el espejo porque la imagen que veo no se parece a mí. No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco como persona. La Linda Evangelista supermodelo ya no está", concluyó, aunque espera recuperar su confianza y autoestima.