Han pasado poco más de 45 años del día en que Nadia Comaneci hizo brillar al deporte mundial cuando, el 18 de julio de 1976, brindó uno de los momentos más espectaculares de los deportes olímpicos con su rutina en gimnasia que le otorgó el 10 perfecto, cuando tenía tan solo 14 años.
Pero ahora, en pleno 2022 y con 60, la ex atleta da muestra en sus redes sociales que no importa la edad para tener una gran forma física, ya que continúa con la actividad física que tan fundamental es para cuidar el cuerpo (y la mente).
Warmup… stretching… flexibility…a little movement.. motivation.. with no age😁 pic.twitter.com/hL7HguAG3W
— Nadia Comaneci (@nadiacomaneci10) April 14, 2022
La exgimnasta compartió un video donde presume ejercicios de entrenamiento, estiramientos y flexibilidad. “Calentamiento… estiramientos… flexibilidad… un poco de movimiento… motivación… sin edad”, escribió.
La ex gimnasta olímpica esta realizando un estiramiento o stretching, algo que en un momento se recomendaba realizar en los momentos previos y finales de la actividad física principal que hoy se practica como disciplina aparte.
Es una actividad que tiene como objetivo preservar o aumentar la propiedad elástica de los tejidos. "Se trabaja todo el cuerpo aplicando distintas técnicas de estiramiento. Es muy adecuada para para finalizar nuestras sesiones de entrenamiento o para incluirlo en nuestro programa de ejercicio como sesiones independientes, al menos una vez por semana. En cualquier caso, se recomienda practicar a diario (hayas entrenado antes o no)", indica Julia Ndocky Ribas, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y preparadora física del centro Metropolitan.
La especialista aclara que las técnicas que podamos aplicar en un caso o en otro variarán en función del objetivo y de la intensidad, ya que no es lo mismo buscar una vuelta a la calma en la que realizamos un estiramiento pasivo o asistido para llevar la musculatura a un estado de relajación, que una sesión en la que se quiera mejorar la elasticidad, ya que necesiariamente habrá que calentar previamente y recurrir a técnicas de estiramiento y elongación de tipo activo que busque mejorar el ROM (rango de movimiento) a través de ejercicios sin asistencia de elementos externos.
Este tipo de ejercitación es una opción ideal para quienes tienen un estilo de vida más sedentario y les cuesta comenzar una actividad desde cero o para personas mayores y/o con lesiones, ya que es de bajo impacto. Y si bien a simple vista parece simple, los ejercicios requieren de cierta técnica en la que hay que controlar la respiración, la concentración y la relajación: de hecho, muchos de los ejercicios de stretching son derivados de disciplinas como el yoga.
La forma de ejecución es de forma suave, sostenida y marcada para mejorar la elasticidad del músculo y conseguir relajarlo después de una sesión de entrenamiento más intenso.
La ventaja de ganar elasticidad minimiza el riesgo de lesiones, ya que las articulaciones tendrán un correcto rango de movimiento y los tejidos estarán preparados para cambiar de estados de acotamiento a estados de elongación de modo adecuado.
Una sesión de stretching después de entrenar debería durar entre 10 y 15 minutos si el objetivo es volver a la calma y distender la musculatura. Si, por contra, es la parte principal de nuestro entrenamiento, después de haber calentado adecuadamente, deberíamos realizar una sesión de 25 a 40 minutos.