Hay decenas de maneras de arreglarte el pelo y hoy los peinados están de moda: desde estilos más prolijos y pulcros, hasta otros bien descontracturados.
Algunos son súper fáciles de hacer y otros requieren de mayor elaboración. Tenés para pelo largo y corto, así que recorré la galería y elegí el que más te gusta.
Recogido: rodetes y pony tails
Para despejar el rostro podés acudir a un rodete o a una cola de caballo. Estilos, los que quieras: se usa mucho llevar el pelo tirante, aplicando gel o sray fijador. Estos peinados se pueden hacer con la raya al medio bien marcada, incluso con flequillo pero tiene que verse súper prolijo.
Pero también más relajados, dejando mechones sueltos y sin atar tan tirante el pelo, lo que se conoce como effortless (o sin esfuerzo). Claro que es solo la apariencia: la idea es armar el peinado, batir algunas zonas si es necesario y fijarlo con algún producto para que dure.
Semirrecogido
Una opción para controlar un poco el pelo y despejar la cara pero lucirlo, a la vez, suelto. Hay opciones sin flequillo, realizando un rodete casi en la coronilla.
También se puede hacer media cola, sumando un lazo negro, que es un peinado que hoy se ve mucho en las red carpets.
Lo podés lograr también sujetando el pelo con un broche, de la manera más simple.
Con trenzas
Acá hay que trabajar un poco más, pero los resultados son realmente increíbles. La cola de caballo/trenza es un peinado clásico hoy muy de moda que lucen las famosas, sobre todo con pelo largo.
Incluso hacer dos o más trenzas con el pelo, un peinado que también vimos en famosas, como Ámbar de Benedictis.
Podés probar con una trenza cosida en un lateral y recoger el pelo restante, para un peinado con impronta boho súper estiloso.
O hacer la trenza bubble, que es súper fácil: ir sujetando el pelo con gomitas, dejando la misma distancia entre una y otra.
Con accesorios
Los accesorios son un truco de estilismo que podés sumar a tu peinado: pañuelos, hebillas, vinchas, scrunchies pueden ser algunos de los que podés tener en cuenta.
Si tenés el pelo demasiado corto como para atarlo, con un accesorio le das otra vuelta a tu look.