"Chichí… Me dejaste sin tu voz, sin tu consejo, sin tu sabiduría… Negro te voy a extrañar… Nadie como vos. Ya nos volveremos a encontrar… Hermanos hasta la eternidad!!!". Con este mensaje, en horas de la mañana de este lunes, Luis Ventura anunció la muerte de su hermano Carlos Alberto Luna de 82 años.
“Mi hermano vivió toda la vida como un dandy de grande, pero tuvo una infancia y juventud difícil”, comenzó a relatar el periodista desde la puerta de la sala velatoria en el que estaba dándole el último adiós. “Para mi fue el tío Chichi hasta los 18 años. Hasta que un día me agarró y me dijo: ‘no soy tu tio, soy tu hermano’. Imaginate el golpe emotivo. Tuve que empezar a comprender años de postergación que nos perdimos de amarnos”, reveló.
“Estoy pensando seriamente en incorporar el apellido luna, que es el de mi madre, porque no quiero dejarlo afuera al negro… Hay chicos que a lo mejor andan por la vida buscando un apellido y una familia. Por eso he defendido tanto ese lugar”, reveló sobre una decisión que tomó a partir de la partida de su ser querido.
Así fueron los últimos días del hermano de Luis Ventura
“Realmente él se quiso ir una semana antes porque el dolor era impresionante. No sabés lo que sufría este cristiano. Él había tenido varios anuncios de pólipos en la zona testicular. La peor enfermedad que tuvo fue haber sido tan sano, por eso el cáncer de pulmón se lo devoró en meses”, explicó en diálogo con Ángel de Brito.
“La última vez que lo vi lúcido me dijo: ‘Negro, dejame ir’. Y los hijos no querían saber nada. Estaban aferradísimos a su viejo. Uno de ellos estaba en Barcelona y dejó todo para venirse acá. Cuando cumplió 82 años el 5 de abril quería salir para pasarlo en su casa. ‘Me quiero morir en mi casa’, dijo. Lo sacamos con el riesgo de saber que es lo que él quería. Tuvo que venir una ambulancia de urgencia”, agregó.
Sobre la historia de Carlos, detalló: “A mi mamá la dejó embarazada un rufián a los 17 años y se borró. No dejó para el morfi, no dejó un techo ni el apellido. Mi hermano la pasó mal cuando era pibe, pero no vivió con resentimiento eso. Apareció un mago que fue mi viejo que le dio una familia y un apellido. Al negro lo hizo sentir como un integrante más de la familia”.