Pasó un año desde aquel día de enero en el que a Luly Drozdek y Hernán Nisenbaum los médicos le anunciaron que Santino, el bebé que hacía 5 meses llevaba en su panza y que lo venían buscando desde hacía dos años, no iba a nacer. Ella se tomó el tiempo para hacer "un duelo consciente" y llorar cada vez que lo necesitó. Pero un día sintió que ya era tiempo de volver a su pasión, de retomar el teatro. Hoy acaba de estrenar la obra "Inmaduros en Carlos Paz, Córdoba. Desde allá habló con Para Ti.
-¿Cómo te encuentra este comienzo de año?
-Este comienzo de año me encuentra trabajando nuevamente, fortalecida en muchos aspectos a nivel personal y con una familia muy unida.
-¿Qué destacas del año pasado?
-El 2024 fue el peor año de mi vida. La pérdida del embarazo me generó un impasse emocional que tuve que tratar. Hice un duelo consciente porque sentía que si trabajaba mi mente, cuerpo y alma iba a poder sanar ese dolor. Me agarró una especie de fobia social: adonde iba, en muchos lados, se me acercaba gente con la mejor onda a darme aliento, pero en ese momento eso me hacía mal. Por eso, decidí no trabajar por unos meses y retomar cuando esté preparada de hablar sobre lo que pasó.
-Te tomaste un tiempo para hacer el duelo y recién ahora volviste a trabajar, ¿qué cosa te hizo dar cuenta de qué ya estaba, que ya era tiempo de volver a la vida de siempre?
-Me di cuenta que estaba preparada para volver a trabajar cuando empecé a hablar del tema sin llorar y a su vez, sentir que cada vez que lo hablaba, sanaba! Lo llamé a mi representante a principio de diciembre y le dije que quería volver a trabajar…. Que me había tomado este año pero que ya era momento de retomar.
Esta semana, Luly estrenó "Inmaduros" en el teatro Melo de Carlos Paz. Es una comedia para disfrutar en familia en la que comparte cartel con Osvaldo Laport, Alejandro Müller, Viviana Sáez, Jazmín Laport y Fabián Vena.
-Y ahora estás haciendo teatro...
-Mi representante me llamó a los 2 días con dos propuestas y lo sentí como una señal. La temporada de teatro ya estaba cerrada y era inusual que eso pasara. Decidí viajar a Carlos Paz para ser parte del elenco de “Inmaduros”. En su momento había visto la obra en Buenos Aires con Adrián Suar y Diego Peretti, y me había encantado! En esta oportunidad el elenco está conformado por Osvaldo Laport, Fabián Vena, Alejandro Muller, Jazmin Laport, Viviana Sáez y yo. Estamos en Carlos Paz en el teatro Melos de miércoles a lunes a las 22.30hs.
-¿Cómo va a seguir tu año?
-Cuando vuelva a Buenos Aires en marzo, voy a filmar una película junto a Nacha Guevara y Gerardo Romano y estoy leyendo una comedia para estrenar en Buenos Aires a mediados de año.
Creo que el trabajo cuando te gusta es sanador.
-A nivel personal, ¿cómo te sentís? ¿Cómo te encontrás hoy a meses de haber perdido el embarazo?
-Creo que es uno de los dolores más grandes que puede tener una mujer. Como estaba muy avanzado el embarazo (5 meses) hubo que hacer una cesárea, tuve mastitis… La pasé muy mal!
Hay veces que uno no entiende por qué la vida te pone en ciertas situaciones pero es verdad que te hace más fuerte. Hoy en día valoro el presente y trato de no proyectar tanto hacia el futuro ya que entendí que todo puede cambiar de un segundo al otro. Hoy en día soy consciente que lo importante es enfocarte y tener “tiempo de calidad” con la familia, hija, trabajo etc…
-¿Qué le dirías a alguien en esa misma situación?
-En mi caso me sirvió mucho hacer un duelo consciente, hacerme cargo de lo que había vivido y trabajarlo. Me acuerdo que cuando salió publicado en algunos medios muchas mujeres me escribieron al Instagram por inbox dándome aliento y contándome que también habían pasado por lo mismo. Me sorprendió la cantidad de mujeres que me contaban sus historias y también me sorprendió la cantidad que me decían que en su momento o hasta el día de hoy no habían podido contar que habían perdido un bebé. Creo que es un tema tabú y no debería serlo. Es más normal de lo que pensamos.
-¿Cómo manejaste el tema de la pérdida del bebé con Delfina?
-Para mí, una de las situaciones más difíciles de afrontar fue contarle a nuestra hijita de 4 años que no iba a nacer el hermanito que tanto ansiaba. Ella le había elegido el nombre “Santino” y estaba muy ilusionada. La psicóloga infantil que nos acompañó durante el proceso nos recomendó que le hablemos con la verdad. Así que le dijimos que el corazoncito de su hermano había dejado de latir y que se había ido al cielo pero que nos amaba al igual que nosotros a él y que siempre iba a estar en nuestros corazones. Ella a los dos nos dijo que quería hacerle una fiesta. Porque lo queríamos mucho y no podíamos despedirnos de otra manera. Así que después de ponernos de acuerdo con ella compramos un globo y lo soltamos los 3 juntos en la playa de Punta del Este donde solemos veranear.
-¿Pensaste en la posibilidad de volver a ser mamá?
-En este momento no lo sé…
Fotos: gentileza Mario Sar
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