De todos los estilos en uñas que vamos conociendo, existen dos que son muy parecidos: la manicura francesa o "francesita" y la americana, que también se caracteriza por elegir los esmaltados en tonos blancos con un detalle en la punta de la uña. Y, además, se está imponiendo como tendencia.
Qué es la manicura americana
No tan popular como la francesita, la manicura americana es un esmalatado que también apunta a una terminación natural y elegante.
Utiliza prácticamente los mismos cosméticos, solo que en un orden diferente: primero se esmalta la base y luego el extremo. Es decir, se aplica la base, luego las puntas de las uñas de color blanco y, cuando secan, se aplica un esmalte de uñas neutro.
En cuanto a los tonos que usan cada una, en la manicura francesa, la punta de la uña se pinta de blanco opaco y la base de color rosado, mientras que en la manicura americana, se le intenta dar a la base un toque marfil, nude o beige para que sea lo más natural posible.
Asimismo, la forma que se le da a la uña también puede variar entre estas dos técnicas. El borde de la uña en la americana tiene tendencia a tener puntas más angulares, brindando un aspecto más cuadrado, mientras que en la francesa, el limado debe ser mucho más redondo.