Marcela Kloosterboer recordó en un móvil de LAM una mala experiencia que tuvo en su adolescencia, cuando le pedían que interpretara una escena de sexo para la tira "Son amores", de Pol-ka.
La actriz contó que ella tenía 16 años y que no quería hacerla de la forma en que los productores la pedían. Y que, a pesar de sus pedidos de cambio, no fue hasta que Nico Cabré -su partenaire en la ficción- se puso de su lado, que la escena no se modificó.
Pero antes, el notero le había preguntado cómo habían sido sus comienzos como actriz, teniendo en cuenta que está en el medio televisivo desde su infancia.
Kloosterboer recordó la contención de su familia
"No es sencillo. Yo siempre estuve contenida por mi familia y también adentro del estudio me sentía contenida. Era un lugar de disfrute total. Sí hubo muchas veces situaciones donde yo tuve que poner límites y decir ‘esto no lo quiero hacer’", comenzó diciendo Kloosterboer.
"No es fácil, pero también te va moldeando la personalidad decir a los 11, 12, 13, 14 o 15 años ‘esta escena no me gusta, no la quiero hacer o no la quiero hacer así’", agregó.
Marcela dijo no estar arrepentida de nada en su carrera. "No me arrepiento de cosas que haya hecho porque siempre fui fiel a mí y a lo que no quiero hacer, no lo hago. Sí he pasado calores al momento de decir ‘tengo que hablar con el productor o el director para decirle que algo no me gustaba y no quería hacerlo’. Siempre seguí mi instinto", explicó.
Y también habló de la importancia del apoyo familiar e hizo referencia a sus hijos, Juana y Otto. "Siento que tenía la confianza desde mi casa. El apoyo y eso es re importante. Hoy siendo mamá les doy ese apoyo a mis hijos con mucha conciencia. Tener eso de ‘andá tranquila que cualquier cosa voy yo’. Está bueno sentir eso y te da una confianza en vos mismo que vos podés hablar con respeto aunque vos tengas 15 y el productor, 50", dijo.
La actitud de Nico Cabré hacia ella y la escena de sexo que se cambió
Luego, Marcela recordó cómo la ayudó Nico Cabré en el momento de tener que rodar una escena de "primera vez" en la tira "Son amores".
"A mí siempre me resultaba incómodo tener que sacarme la ropa o escenas de sexo. Me pasó una vez con Nico Cabré, que después me agradeció por haberlo contado… Yo recién entraba en Polka y él ya estaba ahí hacía un tiempo. Teníamos que hacer una escena como de la primera vez, había una frotación y a mí me incomodaba bastante hacer eso", comenzó recordando.
"Yo hablé con el director y Nico también dijo ‘che, yo no la quiero hacer así tampoco, hagámosla de otra forma, pero así no’. Le dije ‘gracias Nico, me salvaste’", agregó.
Y destacó el compañerismo de Cabré. "Fue un gran compañero. Me vio incómoda y dijo eso. Él tenía más años en Polka. Yo tenía 16 años, era chica. Estuvo bueno porque me sentí apoyada. Se lo agradecí", afirmó.
Más recientemente, Cabré y Kloosterboer recordaron ese momento. "Él me agradeció que lo recuerde. Fue un gesto buenísimo", sentenció.
Kloosterboer también se refirió al machismo imperante en los medios
Y agregó: "También el machismo dentro del medio y dentro de la sociedad hace que la mujer lo dice y es ‘¡bueno, pero dale...!’. Lo dice el hombre y es ‘listo, que no se diga más’. A la mujer siempre la quieren convencer, como ‘dale, un poquito más mostrá’. Es incómodo. Obviamente no estaba planteado todo esto del lugar que ocupaba la mujer. No éramos conscientes".
Luego, la actriz recordó que por su reticencia a las escenas jugadas o de sexo, el productor de Verano del 98 le dio el papel de monja. "En un momento en Verano del 98 me pusieron de monja porque, me decían, ‘bueno, no quiere hacer esto, no quiere hacer lo otro’. Entonces, fui monja. Fue gracias al productor, Gustavo Marra. Fue un poco así. Yo tenía 14 años, era muy alta, pero era chica. Entonces, el personaje requería algunas escenas que yo no quería hacer", completó.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
