A poco más de dos meses de la reglamentación de la Ley N°27.521, más conocida como la Ley de Talles, se está cada vez más cerca del reconocimiento definitivo de los cuerpos reales. Es que, tal como lo prevé la legislación que ideó Marcela Passo, dirigenta del Frente Renovador, se avanza con la etapa final del primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr).
La normativa, sancionada en 2019 e impulsada por Passo durante su mandato en la presidencia de la Comisión de Defensa al Consumidor, el Usuario y la Competencia del Congreso, apuesta a garantizar la inclusión, la diversidad y la equidad de la mano de un sistema de talles unificado en todo el territorio nacional. Así, contempla la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI).
Para la creación del SUNITI, con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se realizaron 10 mil escaneos 3D sobre voluntarias y voluntarios de una decena de ciudades del país y se proyecta ampliar la evaluación hasta 14 mil personas. “Avanzar con la ley de talles nos transforma en una sociedad más justa”, aseguró Passo.
En esa línea, la mentora de la ley agregó “el avance es el reconocimiento de los cuerpos reales, garantiza la inclusión, la equidad y beneficia a miles de personas a las que ir a comprar ropa les puede resultar un gran dolor de cabeza”. En tanto, Rubén Geneyro titular del INTI consideró: “Esta ley, su reglamentación y su fiscalización futura tienen que ver con necesidades de cambios sociales, políticos y económicos que tenemos que implementar”.
Es que, el primer relevamiento de la morfología y las medidas de los cuerpos argentinos logrará ajustar la tabla de talles de indumentaria a la realidad de las y los habitantes. Los informes se toman a través de un escáner 3D que genera una imagen virtual del cuerpo completo mediante 16 cámaras infrarrojas que pueden realizar hasta 400 mediciones.
Con las mediciones, y tal como prevé la ley, se creará la Primera Base de Datos Nacional de Medidas Antropométricas con el propósito de representar a cada sector de la población definidos por sexo/género, grupo etario y región del país (Patagonia, Cuyo, Centro, NOA y NOE). Además, la normativa impulsada por la dirigenta del massismo establece que la producción, comercialización local y exportación, debe adecuarse a la realidad.
La normativa ideada por Passo, que es precandidata a diputada nacional, prevé la construcción de una nueva tabla de talles que responda a la diversidad y los cuerpos reales. Las principales mediciones que se utilizarán tienen que ver con largo de brazos y piernas, distancia entre hombros, busto, cuello, cadera y cintura, entre otras.
De esa manera, la Ley de Talles con la firma de Passo sancionada en 2019 y reglamentada en junio último, permitirá poner fin a los episodios traumáticos que viven mujeres y hombres a la hora de comprar indumentaria con talles que escapan a la realidad de los cuerpos. En ese marco, la mujer del Frente Renovador subrayó: “Vestirse es un derecho y no tiene que ser una situación que genere conflictos con nuestros cuerpos”.
Asimismo, remarcó que la implementación “ayuda también a los productores textiles, sobre todo a los que exportan, ya que hoy tienen muchos inconvenientes debido a que no tienen una referencia única a la hora de mandar ropa de distintos tamaños a otros países”. Es que, la ley de talles marcará un cambio de paradigma a la hora de la producción y comercialización de la indumentaria. Además, cada diez años se desarrollarán nuevos estudios para garantizar talles que responda a las realidades.
“El SUNITI es un gran paso hacia el camino del reconocimiento de derechos en materia de talles y diversidad corporal. Avanzar con la ley que logramos desde el Congreso y para dar respuestas a la sociedad, nos transforma en una sociedad más justa e inclusiva”, cerró Marcela Passo.