Miuka es una DJ, artista, modelo, actriz y drag queen, que desde pequeña le apasiona el teatro. Cuando tenía 4 años y estaba en el jardín, amaba la danza y la comedia musical.
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A sus 14 años, cuando vio por primera vez en la televisión de su casa el programa "RuPaul", le abrió la cabeza y se dio cuenta que eso era lo que quería hacer. Actualmente, trabaja en Club 69, ha formado parte de grandes elencos, como "El amor menos pensado", la serie de la vida de Cris Miró, también estuvo en el videoclip de la canción de Tini Stoessel "La Triple T" y mucho más.
Es embajadora de Jean Paul Gaultier en la Argentina y hace unos años fue reconocida por Presidencia de la Nación por utilizar el arte drag como herramienta inclusiva.
Los inicios de Miuka en el mundo del drag queen
- ¿Cómo arrancaste en el mundo del drag queen?
- Desde que era muy chica, mis papás me mandaban a teatro, a comedia musical. Tengo recuerdos desde los 5 o 6 años, mi niñera me cosiendo un vestido que yo lo usaba como disfraz; o que, en salita de 4, yo elegía teatro en lugar de computación. Allí había un montón de pelucas, pulseras, cosas como para disfrazarse, así que desde ese momento arranqué con todo este tema.
De grande y un poco los laburos, hicieron confluir todas estas cosas que tenía, desde el maquillaje haste el estudio de diseño. Mis abuelos tenían locales de ropa donde trabajaba, y eso me llevó a ser drag.
- ¿Y tu familia cómo te fue acompañando?
- Se dieron cuenta de las actitudes que tenía desde chiquita, entonces lo fueron acompañando de la mejor manera, como "vemos que es lo que te gusta". Probaba diferentes actividades, como danza o teatro y, si me gustaba, iba para adelante. Entonces, me parece que ya desde el vamos fueron muy inclusivos y permisivos. Con mis papás nunca tuve una charla de tipo "soy esto", "quiero esto", "me gusta esto". Nunca existió.
La discriminación en la vida de Miuka
- ¿A lo largo de tu vida te cruzaste con personas discriminadoras?
- Me crucé poco la verdad. Además, cuando era más joven era más naif. Quizás ahora me puede llegar a chocar o a molestar, pero una ya tiene un bagaje de experiencias. Tuve una vida bastante light en relación a eso y además pienso que, cuando uno desconoce la maldad o la mirada del otro, no se da cuenta. Me ha pasado mucho y, por suerte, me sigue sucediendo hasta el día de hoy.
A lo mejor, voy caminando con amigas o amigos y de repente uno dice: "¿Escuchaste lo que dijo esa persona?". Y yo tipo "no, ni idea". Voy tan en la mía que la verdad que no me interesa, no le presto atención. Creo que ese componente también es muy interesante. Es sano.
- ¿Y qué sentís cuando escuchás los discursos de odio en la sociedad?
- Yo acuso todo a lo generacional. No voy a decir que no, pero hay muy poca gente de mi edad que tienen esos discursos también. Pueden pensar otra cosa, tener una crianza muy diferente a la mía, sin embargo, mis papás son personas de 50, pero son re abiertos. No obstante, muchos de esa camada siguen siendo súper retrógrados. Entonces, esa persona que educó a su hijo que tiene mi edad, a lo mejor no es tan open mind como lo puedo ser yo.
Las referentes artísticas del mundo del drag
- ¿Qué artista internacional considerás que es una referente para la comunidad?
- Depende de dónde lo mires, hay un montón. Hace poco, estuve en un evento en París con Jean Paul Gaultier por la Semana de la Moda, porque soy una de las embajadoras en la Argentina y una de las musas de Divine, que es el último perfume. Fueron invitadas todas mujeres referentes de diferentes países, de distintas profesiones, tallas, cuerpos e ideologías. Habían maquilladoras famosas, modelos, personalidades y considero que ahí había una confraternación de personas que son referentes en el mundo LGTBIQ que nunca antes había visto.
Desde Lola Rodríguez, la actriz de la serie "Veneno"; Raya Martins, que es una modelo de Madagascar; yo estaba sentada al lado de una modelo que había venido directamente del Amazonas y reivindica el poder femenino y de las mujeres amazónicas en la moda. Todas eran referentes.
Y, si vamos más para atrás, RuPaul es la referente del drag queen. Antes de ella, estaba Amanda Lepore, todas las del dallroom de New York de los años 80. Sin embargo, hay que destacar que RuPaul fue quien lo visibilizó a nivel mundial. Para mí, es la referente, es quien expuso y mostró el arte drag.
Me acuerdo que, cuando tenía 14, mis peluqueros me dijeron que había un programa en VH1 que era una competencia de hombres que se visitan de mujeres y hacían shows. Cuando vi eso, me abrió la cabeza.
- ¿Qué sentiste la primera vez que prendiste la tele y viste el programa?
- Me pareció bárbaro, fue un flash. Era todo lo que quería ser. Es producirse para un show. Cuando RuPaul dice, "todo es una performance", es así. Todos nos montamos de acuerdo a la circunstancia. Ese es para un programa de televisión que trata distintas temáticas, challenges, pero el abogado que se calza un traje para ir a Tribunales, está haciendo una performance, ya que no va de jogging.
- ¿Y acá en la Argentina quién sentís que es una referente?
- Acá, tenemos una camada espectacular de drag queens que surgió en los 90, de las cuales está mi madre drag, que es Madame LaCacho, estrella del Morocco y de Club 69. También, está Lady Mario, estrella del Club 69 y de Bunker.
- ¿Me querés contar un poco de la historia de Club 69?
- Hoy por hoy, Club 69 es la fiesta más antigua de Capital Federal y me atrevo a decir que de la Argentina. Con 26 años de show non-stop, con drag queens desde el día uno. Por eso te digo que, en los 90, había una camada de drag queens, entre ellas la Sir James, Topacio Fresh y Kono de Rosario, la Barbie, La Morgiva. Todas drags de la primera época.
Después, surgió una camada intermedia, que es previa a mí, donde estaba Maverik, que era un ícono de Mendoza; Lla Hollywood, la Baron Menta, Andy Mack y muchas más. Luego, surgió la mía.
- ¿Y en qué momento comenzaste vos?
- Empecé hace como 12 años. Fue en una fiesta de Maverik, era un Halloween, eso fue a mis 18. Era libre, entonces fui de bruja, pero le agregué frutas y me inspiré en Lana del Rey. Después, fui a otra de prueba, pero querían que siguiera yendo, aunque como no era remunerado preferí correrme. En ese momento, yo ya empezaba a invertir en tacos, pelucas, make up. Igual, era el sistema que tenían para visibilizar a las drags.
Luego, la WHIP hizo como un comeback, y ahí nos llamaron para trabajar a un montón de drag queens. También pasé por otra fiesta, que se llamaba Kiki, en la que fue mi primera negociación, y, finalmente, llegué a Club.
- ¿Cómo fue cuando llegaste a Club 69?
- A Club lo conocía por mi profesora de gogo dancer, Jasmine, que ella trabajaba ahí y la fui a ver un par de veces. Después, empecé a ir maquillada de acuerdo a la temática, a veces con apliques, con pelucas y ahí me empezaron a ver, hasta que un día me invitaron a trabajar.
A partir de 2015 hasta el día de la fecha, nunca dejé Club 69. Es el lugar que me enseñó esta profesión. Vos tenés un día de ensayo, una prueba de vestuario, tenés que estar a tal hora para alistarte en los camerines, para hacer pasada de piso, después arranca la noche, la apertura, después libre con los DJs, luego el segundo show, la vuelta libre y el saludo final. Hay que tener timing, ya que todo está cronometrado. A su vez, cambian la temática todas las semanas.
- ¿En qué consiste el montaje?
- En Club tanto las drags como los bailarinas nos maquillamos nosotros y traemos nuestros zapatos. Las chicas tenemos 8 millones de tacos distintos y, tema pelo, generalmente, también lo solemos hacer nosotras.
Miuka explicó cómo es el trabajo que deben hacer las drag queens para obtener su vestuario
- ¿Hay lugares especiales donde comprás zapatos?
- Sí, de hecho, hay una marca con la que trabajo hace un montón, que la diseñaba Fabián Paz, que se llama LK Buenos Aires, que siempre hizo hasta el 41 o 42. Solamente hace talles especiales, del 31 al 35 y del 41 al 45. O sea, curva normal no hace. Es para gente que tiene el pie muy pequeño o muy grande. Y son zapatos que, a mi parecer, tiene toda la variedad. Me parece que es algo que en la Argentina no lo hizo nadie. No existe.
Siempre las drags que compraron acá en el país lo hacían a algún importador o a algún zapatero que hacía por pedido o se dedicaba específicamente a eso.
- ¿Existen casas de ropa específicas en donde se compra para los shows de drag?
- En Estados Unidos sí, porque hay una industria alrededor de eso, pero en realidad, ¿cuál es la ropa de drag queen? El drag es una personificación, es representar personajes femeninos. El término es un acrónimo que se utiliza en la época de Shakespeare, que es Dress Representing a Girl, quiere decir que es cualquier persona que se viste representando a una mujer. Es una representación femenina, pero temática.
- ¿Trabajás de otra cosa a la par?
- No, vivo 100% de ser drag queen, que no es solamente trabajar en un boliche, hice todo: cine, teatro, televisión, campañas de fotos, publicidad, series, videoclips... Todo lo que te imaginés, tanto siendo drag como out of drag también.
Siempre trabajé mucho de esto por suerte y estoy muy agradecida por ello. Cuando empezaba en Club, me llamaron de otros boliches y estaba en todos a la vez, entonces fue una época en la que laburaba de jueves a domingo y a veces, doble y triple.
También estuve en la Comic Con, formé parte de "El amor menos pensado", de la serie de Cris Miró, en donde representé a la Gaby, la mejor amiga, en el videoclip de la canción de Tini Stoessel "La Triple T" y de muchos más.
Tengo un reconocimiento por parte de la Presidencia de la Nación por utilizar el arte drag como herramienta inclusiva. No solamente me dediqué a hacer drag queen en boliches, que era como medio lo que se hizo siempre, sino que lo utilicé y lo metí en la tele.
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