Esta edición de Las Elegidas de Para Ti tiene como protagonista a una mujer de la Ley. Profesional, comprometida y muy rigurosa en la descripción de sus tareas y de lo que representa para ella no sólo su trabajo, sino su investidura, fruto de tantos años de carrera dentro de Poder Judicial.
Se trata de la Jueza María Laura Altamiranda, quien en 2009 juró como en el Tribunal Oral Criminal Número 6 del Departamento Judicial Lomas de Zamora. Actualmente es la Vice Presidenta y en poquísimo tiempo asumirá su Presidencia, que es rotativa y anual.
-¿Cómo ves hoy el rol de la mujer en la justicia de la mujer desde el lado de la justicia, no?
-Cuando ingresás como empleada al Poder Judicial, ahí ves muchas mujeres y varones. A medida que te recibiste y logras un cargo de secretaria, ya un cargo funcional, se empiezan a notar las diferencias. Todavía vemos más mujeres en los roles de secretarias pero luego, cuando concursamos para defensor, fiscal, juez, ya somos un poco menos. Antes era muy común su presencia en fueros como Familia o Menores. Pero el Penal muchas menos porque los jueces de aquella época (fines de los años '80, principios de los '90) quienes proponían funcionarios en el cargo de secretario y demás, buscaban que fueran varones.
-¿Por qué motivo?
-Porque porque íbamos a tratar delincuentes, personas de la cárcel, de comisarías, esposados, violadores, personas que habían matado, entonces bajo la idea de preservar a esa mujer, no se la ubicaba en esos espacios.
-¿Es verdad que, a medida que asciende la jerarquía, disminuye la cantidad de mujeres en cargos superiores?
-Cuando empezás a transitar la etapa de los concursos te das cuenta de las dificultades que tenemos las mujeres: las que son mamás, que no han podido tal vez realizar maestrías o especializaciones. Se han recibido y han podido hacer, tal vez, algunos cursos de un día, una capacitación, una actualización muy breve. A diferencia de los varones que, por ahí, se organizan de otro modo.
"Las mujeres pasan años al frente gestión de las tareas del hogar pero no lo pueden poner en ningún CV"
"Nosotras siempre nos hemos ocupado (porque alguien lo pidió o porque nosotras lo tuvimos que hacer) de encargarnos de la crianza, de la cocina, de los mandados. Y eso impedía realizar un estudio más profundo. Entonces, al tiempo de concursar, nos encontramos con nuestro currículum un poco pequeño porque la importancia que reviste la gestión de una casa, la educación de unos niños, ocuparse de que todas las cosas estén en orden, la limpieza de la casa, de la ropa, eso no figura en ningún currículum. La gestión de la casa también te enseña a gestionar y lo podés aplicar perfectamente en una oficina".
La Jueza Altamiranda usa el dato como ejemplo y como principio de análisis. Eso que ayuda a dejar pensando a quienes lo reciben, por eso los usa en términos comparativos. Y cita: "Yo siempre tomo como referencia datos oficiales que da la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y sacó el último Día de la Mujer una estadística del Mapa de Género del Sistema de Justicia Argentino en el que representan mediante una pirámide una situación muy clara: en la base tiene, mayoritariamente, mujeres, que van bajando en cantidad a medida que se va subiendo en los cargos de mayor jerarquía".
Y añade: "Del 57% de mujeres que integramos el Poder Judicial Argentino, solamente en los puestos de decisión, hay un 30%. La Corte Suprema de Justicia de la Nación se creó en 1863 y hubo en ella solo tres mujeres: Margarita Argúas, Carmen María Argibay y Elena Highton de Nolasco. Estamos en 2023 y ellas fueron las únicas tres. En la Provincia de Buenos Aires, de la que soy Jueza, creó su Corte en el año 1875. La única mujer que la integró es la doctora Hilda Kogan".
El aporte en el Derecho de la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina
"Y así, hay distintos poderes judiciales de todas las provincias en las que nunca hubo una mujer o que hay hoy una. Son espacios donde desde la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina ponemos en valor, visibilizando toda la contribución que las mujeres hacemos al Poder Judicial, aportando nuestro trabajo, nuestra mirada en espacios de decisión".
Desde la AMJA "tratamos de visibilizarnos, de mostrar lo que hacemos a nivel académico y a nivel de aplicación del Derecho, con un enfoque desde los Derechos Humanos y mirando las minorías, a las personas vulnerables, a las mujeres, toda la interseccionalidad de las mujeres. Porque no es lo mismo hablar de género y de una mujer de 40 o 50 años que ha estudiado que vive en una ciudad, a hablar de una mujer de esa misma edad que vive en el campo, que no ha podido estudiar. O de una mujer de 60, 70 años, que hablarle a una persona de 20 o 25".
"Eso también se estudia porque los casos que se nos presentan en Tribunales están atravesados por todas esas realidades sociales, así que tratamos desde la Asociación de fortalecer al Poder Judicial desde adentro".
"También de difundir que se sepa que no solamente las juezas estamos encapsuladas en un trabajo de escritorio, sino que también nos vinculamos y tratamos de de capacitarnos con la realidad de que está pasando para brindar el mejor servicio de Justicia, la mejor respuesta para la sociedad, que es lo que está esperando".
Varones y mujeres: miradas conjuntas que nutren la toma de decisiones
"Creo que la mirada conjunta de varones y mujeres nutre y da mejores respuestas. No es la idea de un Poder Judicial de un sexo o del otro. Tiene que estar la sociedad representada porque es la que acude en busca de una respuesta. Y, si nosotros tenemos solo una mirada, vamos a estar dando sentencias que no van a ser adecuadas para esa sociedad".
Violencia de género: desde la denuncia hasta el fallo judicial
"Cuando la violencia de género llega a Tribunales, ya es tarde. Porque ya ha ocurrido un episodio más o menos grave. No nos es posible hacer prevención porque ya el conflicto se planteó".
Desde el Poder Judicial podemos abordar ese delito a través de las oficinas de Asistencia a la Víctima que colaboran con la fiscalías (por lo menos en provincia de Buenos Aires es así) y dar contención, escucha, confianza de que nadie va a juzgar lo que está denunciando y tratar de encuadrar su situación. De ahí surgirán las medidas de protección necesarias".
"Es fundamental una escucha activa para brindar las herramientas y que no se pase a un delito mayor, la prevención estaría ahí. Ya sea porque pudo resolverlo bien, conversando en su familia (y se dan cuenta que eso está mal) o porque deciden tomar rumbos separados".
"La violencia de género es un tema cultural, social, que se soluciona con educación. Tenemos leyes nacionales, internacionales, hay cantidades de legislación... El problema no está ahí, sino en la forma de vinculación de las personas".
"Desde el Poder Judicial se puede poner cantidad de medidas: perimetrales, impedimentos de vinculación por cualquier tipo de vía (redes sociales, mails, teléfonos) todo se puede tratar de impedir".
"No tenemos que olvidarnos de cómo es el agresor, casi siempre, alguien de confianza de la víctima (del ambiente familiar, donde están sus hijos, un lugar seguro), donde se cometen este tipo de acciones delictivas".
En estas situaciones "no hay testigos, entonces es muy difícil esperar los juicios que se pueden hacer en Tribunales o las medidas que se puedan tomar logren frenar todo esto".
"En el 2009 comencé a involucrarme en estos temas y hoy veo un gran avance. Claro que falta, siempre falta, siempre hay que hacer más, seguir pensando mejores prácticas, mejores cosas, pero creo que se ha avanzado y mucho".
La educación como herramienta para erradicar la violencia de género
"La clave está en la educación, en las cosas que compartimos con amigas, con amigos, la música que escuchamos, en donde a veces se dicen cosas terribles".
"La solución va a estar en este camino que toda la sociedad, no solo en la Argentina, sino la mundial, comience a transitar en el respeto y la paridad hacia las mujeres. Tenemos que estar atentos a la educación y no sólo es la escuela, sino en la casa, los amigos y todo lo que nos rodea".
"En las publicidades, videos, fotografías, lo que se ve en TikTok, a veces podemos observar una imagen devaluada de la mujer que no contribuye a que termine este flagelo. Es cotidiano y tenemos que seguir, por eso digo que nunca va a hacer poco lo que hagamos".
-¿Cómo es para vos trabajar cotidianamente con estos temas y llevar a cabo tu rol? ¿Implicó alguna renuncia en tu vida?
-Me siento satisfecha y feliz con la actividad que desarrollo y con el cargo. Tiene su contracara, porque es mucho el trabajo y el compromiso. Soy una persona que me reúno con mis amigas, brindo, voy a la playa, estoy en malla, pero no puedo publicar en mis redes sociales de mi vida como haría cualquier otra persona. Son limitaciones que la función me impone, tal vez para otro pudiera significar como un límite, pero como yo lo elegí, realmente siento que es mi obligación.
Tengo mucho compromiso y mucha me da mucha satisfacción mi trabajo, porque siempre hay víctimas y están buscando una respuesta. Visibilizar también el trabajo que hacemos las juezas sirve para que la sociedad pueda tener conciencia también de que los jueces tenemos una vida, que somos seres humanos que nos criamos en el mismo contexto y que trabajamos para que esos estereotipos de género con las que toda la sociedad argentina fue socializada, a nosotros no nos influya, para que podamos dar una sentencia justa".
La importancia del rol ciudadano en la Justicia
"Trabajo con la convicción de que la gente recupere la confianza. A veces vemos en la televisión que la gente tiene dudas sobre la Justicia, piensa que mira para otro lado, entonces visibilizar nuestro trabajo y pedirle a toda esa gente que tal vez opina así, se sume a este trabajo".
Por ejemplo, "cuando los llaman de testigo, necesitamos de esa persona para ver qué pasó y brindar una respuesta acorde".
"La noticia suele ir por el lado del que hizo algo mal, de la sentencia injusta o algo que la sociedad considera que debía ser de otra manera. Un juez no tiene la posibilidad de decir que no pudo resolver el caso de otro modo porque los testigos nunca dijeron en el juicio lo que dijeron en un medio. En ese sentido, la función puede ser un poco ingrata, porque quizás uno ha puesto todo de sí".
"Siempre necesitamos la mayor cantidad de pruebas porque en eso se basa nuestro accionar: sin eso, no podemos condenar, porque no tenemos posibilidad de ver lo que pasa en una situación de violencia".
Para tomar las decisiones siempre "se hace un análisis riguroso de las pruebas y eso nos permite dar una solución, por eso siempre que puedo aprovecho a pedirle a la gente que se comprometa si es que vio, escuchó, algo, que se presente y lo diga. No importa que sea un pedacito, porque otro testigo vio otra parte y con eso nosotros vamos armando el rompecabezas de lo que pasó, para poder dictar la sentencia que corresponde".
Foto: Alejandro Carra @alejandrocarra
Video: Candela Petech @ph.candela
Edición de video: Maylén Ascui
Mk y pelo: Belen Fiorito @belenfiorito
Producción: Lucila Subiza @lucilasubiza
Locación: Hotel Esplendor by Wyndham Buenos Aires Tango