Casada desde hace 20 años, la ex modelo María Vázquez contó cómo comenzó su relación con el polista Adolfo Cambiaso, con quien tiene tres hijos, Mía, Adolfito y Myla. "Yo venía de cortar una relación y no estaba buscando nada, él me pareció amoroso, muy calladito, ese día no hubo mucho feeling...", contó en una entrevista con Caras.
"Pero a la semana nos volvimos a encontrar en otra fiesta y justo coincidimos en la entrada. Cuenta la leyenda que él se estaba yendo porque no dejaban entrar a su amigo, y cuando me vio volvió y su amigo lo esperó durmiendo en el auto (risas). Me pidió el teléfono y no se lo dí, aunque al final mi mejor amigo se lo terminó dando", agregó la mujer que lo dejó todo por seguir al polista.
Luego, María contó que a la semana Cambiaso la llamó y empezaron a salir. Pero venían de dos mundos muy distintos. "Obvio que me pareció una bomba, espléndido, pero yo tenía mucha exposición mediática y él aparentaba tímido", contó.
"La relación se fue dando muy naturalmente, todo el tiempo fui descubriendo cosas que me fueron gustando. En lo que sí nos parecíamos era que los dos viajábamos mucho de chiquitos, él por el polo y yo por el trabajo de mi padre. Y en ese punto, el de vidas solitarias y el desapego, conectamos muy bien hasta el día de hoy", agregó.
Se casaron seis años después, en febrero de 2001 en un civil de Cañuelas. "Fue todo de un día para otro, él lo organizó a su manera. Eramos muy poquitos, quizás me hubiese gustado la fiesta y entrar con el vestido de novia a una iglesia, pero nunca encontrábamos el momento y con el tiempo fui perdiendo esa ilusión. Hoy lo miro a la distancia y estuvo buenísimo, llevábamos seis años de novios y Adolfito siempre quiso vivir juntos y tener hijos".
María dijo también que eligió la vida de esposa de Cambiaso. "Más que dejarlo todo por amor, fue una elección. Ya siendo mamá decidí que la prioridad era la familia. Hacía los trabajos que podía y con los tiempos que podía, cualquier propuesta me demandaba una continuidad, y era imposible ir y venir teniendo chicos. Las distancias son complicadas y los chicos necesitaban una rutina dentro de la vida desordenada que teníamos. Tuve oportunidades que me hubiese gustado aceptar, pero la familia era lo más importante y había que encararla juntos", cerró.