Claudio Paul Caniggia deberá declarar ante la Justicia en base a la denuncia que hizo Mariana Nannis, quien lo acusa de haberla violado el 5 de mayo de 2018 en una de las residencias del Hotel Faena. El ex futbolista fue imputado a raíz de las declaraciones de la mediática, quien también presentó testigos que acreditarían lo sucedido.
La causa contiene las desgarradoras y contundentes declaraciones de la mamá de Charlotte y de Alex, quien sostiene que al regresar de un casamiento celebrado en el Hipódromo de Palermo, ya venía discutiendo con su ex violentamente en el auto. Una vez en la habitación del hotel, ella se habría negado a intimar con él, lo que provocó una violenta reacción que se inició con severas amenazas y finalizó con la consumación del acto sexual por la fuerza.
La imputación contra el jugador y el correspondiente llamado a indagatoria fue emitido por la Fiscalía N° 42 a cargo del doctor Carlos Velarde y precisa que el próximo 22 de marzo el acusado deberá someterse a la indagatoria vía Zoom.
Según Infobae, para construir el caso, el fiscal cuenta con la declaración de la víctima y también con el testimonio de amigas de Nannis que se enteraron de lo que habría pasado. Una de ellas, que presentará su declaración testimonial, ya declaró ante la Justicia que la víctima le había mostrado (en más de una oportunidad) moretones en los brazos y sobre todo en la muñeca y que el responsable de esas heridas había sido Caniggia. “Aunque aclaró no haber visto nunca las agresiones de forma directa”, dice el escrito.
Por otro lado, la misma testigo, incluso, citó alguna de las frases que Nannis le habría dicho sobre su relación con Caniggia: “Él la agredía diciéndole que estaba gorda o que era una vieja de mierda”, afirmó y añadió que por este motivo su amiga la llamaba mucho para contarle los pormenores.
Otra amiga de la ex esposa de Caniggia, sostiene que estaba al teléfono cuando el ex futbolista la amenazó antes de violarla y que escuchó cuando él le dijo: “Hija de puta, te voy a matar”.
La mujer contó también el estado en el que encontró a Mariana la mañana siguiente, asegurando que vio los moretones en “piernas, brazos y pantorrillas”.
Además de los testimonios de víctimas y testigos, el fiscal valoró un informe de la Oficina de Violencia Doméstica que “valora la denuncia como una situación de violencia de género de larga data y de alto riesgo, en función de una serie de indicadores. Entre ellos, se menciona cronicidad y tenor de la violencia, vulnerabilidad psicoemocional de la denunciante, perjuicio económico y su marcada dependencia”. Además, agrega la “reiteración de amenazas a lo largo el matrimonio que habrían dificultado el pedido de ayuda y la exposición mediática de ambos miembros de la pareja”.