Máxima cumple 50 años. Y nadie mejor que alguien que la conoce personalmente y ha seguido sus pasos para describirla. Rick Evers es periodista y desde siempre sigue los pasos de la reina de los Países Bajos. Jactándose de que ha tenido acceso a ella, acaba de publicar el libro "Máxima. Meer dan Majesteit" ("Máxima. Más que Majestad").
El periodista en una nota al sitio español online Vanitatis explica que como "mucha gente me pregunta cómo es Máxima en realidad", decidió publicar el libro. "Es la persona más enigmática de la familia real y también la más popular", dice.
Describe a la argentina como "un espíritu brillante. Ella es muy práctica y va directamente a su objetivo. Quiere hacer un buen trabajo, trabajar duro. Pero espera lo mismo de las personas que la rodean. Así que puede ser difícil trabajar para ella, me imagino", señala.
Y afirma: "La reina Máxima tiene una gran influencia. Más grande de lo que nadie en Holanda podría imaginar. Y más grande que otras reinas o consortes. No relacionaría su nombre simplemente a una organización como mecenas o algo así. Ni siquiera va a una inauguración o algo festivo, porque quiere marcar la diferencia. Ella siempre preguntará cuál es el siguiente paso a dar".
Con respecto a qué marca la diferencia entre Máxima y otras reinas, Evers señala que ella tiene "más poder y más influencia". Y explica: "Otras reinas tienen un papel más secundario, más al margen. Aplaudir, cortar cintas, visitar proyectos, etcétera. Pero ¿qué reina está involucrada en el proceso de poner a las personas adecuadas sobre la mesa, reunir los millones necesarios y cambiar una parte del sistema escolar? ¿O atreverse a hablar con jefes de Estado extranjeros sobre la falta de desarrollo en su país? Solo Máxima. Ella realmente quiere hacer del mundo un lugar mejor".
El periodista holandés reveló que admira a Máxima porque tiene muchas facetas: "Por ejemplo: un día, cuando visitó a las scouts, la vimos andando por la arena con bailarinas planas, discutiendo sobre la diversidad, etc. Tan solo unas horas más tarde, estaba en la alfombra roja de una boda real, luciendo un hermoso vestido de alta costura, joyas antiguas y una tiara de la bisabuela de su esposo. Situaciones tan diferentes, pero ambas muy Máxima. Eso es lo que les encanta ver a los holandeses. Por supuesto, es necesario que haya una reina con la que soñar, pero también una que esté cerca de nosotros".
