Máxima Zorreguieta disfruta de las bellezas de San Carlos de Bariloche en esta Navidad. La reina de Países Bajos y su familia llegaron este martes a la ciudad, procedentes de El Calafate, donde arribaron el sábado.
Tal como se sabía, Máxima, su esposo el rey Guillermo y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Arianne, recorrieron la zona y hasta se comenta que visitaron el Glaciar Perito Moreno. Sin embargo, no hay registros fotográficos de su visita a ese lugar.
Y tal como la familia lo había planificado, este martes 24 bien temprano, se trasladaron hasta la estancia Pilpilcurá -de la cual son propietarios- para pasar la Nochebuena y la Navidad.
Y aunque en un primer momento se dijo que la familia real neerlandesa culminaría su visita tras esta fiesta, ahora se comenta que podrían quedarse y recibir el año nuevo en nuestro país.
Según informó Clarín, Máxima y los suyos no sólo recibirían el 2025 en Bariloche, sino que además se quedarían vacacionando en Bariloche hasta mediados de enero.
Medios locales informaron además que en estos días estaría llegando a Pilpilcurá la mamá de la reina, María del Carmen Cerrutti, para sumarse a la celebración de fin de año con la familia real.
Así es la lujosa estancia de Bariloche donde Máxima Zorreguieta pasaría la Navidad junto a su familia
Máxima Zorreguieta llegó este sábado a la Argentina para pasar las fiestas navideñas en la Patagonia. La reina de Países Bajos y su familia aterrizaron en el aeropuerto de El Calafate, donde pasarán los próximos días, hospedados en una estancia cercana a El Chaltén.
Allí, según informó el medio La Opinión Austral, Máxima y los suyos permanecerán hasta el 24 de diciembre. Viajarán a Bariloche el 25 para pasar la Navidad.
Y como cada vez que visita esa ciudad de Río Negro, es muy probable que Zorreguieta, su esposo y sus hijas se hospeden en la estancia Pilpilcurá, de la cual son dueños.
Cómo es y dónde queda la estancia Pilpilcurá, la elegida por Máxima Zorreguieta en Bariloche
La Estancia Pilpilcurá es una espectacular propiedad de 3.000 hectáreas, en cuyas tierras se crían alrededor de 200 cabezas de ganado, más específicamente vacas de raza Hereford.
Según revelan Rodolfo Vera Calderón y Paula Galloni en el libro "Máxima, la construcción de una reina", publicado por Penguin Randon House, Máxima y su marido, el rey Guillermo Alejandro de Países Bajos, compraron la propiedad en 2009.
"El diario digital Río Negro regista un viaje de Máxima y de Guillermo Alejandro a Bariloche en 2009, con una sorpresiva duración de 70 horas", afirman los autores del libro citado.
"El medio local aseguraba que los entonces príncipes se habían hospedado en la estancia Pilpilcurá y se especulaba con que los Wesley -dueños anteriores- habían vendido la propiedad de casi 3.000 hectáreas a Martín Zorreguieta. El hermano de Máxima habría pagado los 3 millones de dólares que valían las tierras", agregan.
"Máxima habría viajado para cerrar el acuerdo y dejar todo en manos de Marcela, su tía madrina, la actual encargada de administrar el campo junto a su pareja, Claudia Méndez Casariego, ex nuera del represor Luciano Benjamín Menéndez", continúa el libro.
Todos los datos sobre la construcción de la estancia de Máxima en Bariloche
Según continúan Vera Calderón y Galloni, un habitante de la zona contó más detalles sobre la construcción del lugar.
"Mientras todo lo relacionado con la hostería lo coordina su amiga Valeria Delger, que es agente de viajes, un habitante de la zona contó que la casa la hizo Kevin Wesley, basándose en un proyecto de Miguel Pertile que no es arquitecto, sino técnico constructor y muy buen dibujante", afirmaron los autores.
Según se puede leer en el libro, el casco de la estancia tiene un gran jardín y una costa sobre el río Pichi Leufú.
"Es una propiedad bien hecha, con buen gusto. Cuando Máxima la compró, decidió conservarla sin cambios y recién en 2018, cuando sus hijas se hicieron adolescentes, decidió renovar el casco y hacer una ampliación. Sumó un quincho y mejoró la acústica de las cinco habitaciones en suite para darles mayor privacidad a sus hijas y a sus visitas", se afirma en el libro.
Las refacciones realizadas por Máxima
Y agrega: "Además refaccionó su baño privado y vestidor, y mantuvo intactas las casas que lindan con el casco: una le pertenece a Marcela Cerruti y en la otra se hospedan los guardias reales cada vez que viajan con ellos".
Según los autores, la "misión" de poner el toque Máxima fue encomendada al estudio Rossi con los arquitectos Luis Rossi y Magdalena Moreschi como responsables de la obra y ampliación. Rossi era una persona de confianza de Marcela Cerruti y fue quien mencionó el contrato de confidencialidad que le imponía a revelar información sobre el proyecto.
Y revelaron que el mobiliario de lujo se consiguió en remates de las familias más acaudaladas de la región. Sin embargo, "tras las refacciones el mobiliario fue reemplazado por uno traído exclusivamente de Países Bajos en un container", dicen los autores.
Cómo contactarse para pasar unos días en la estancia de Máxima
Para contactarse, es imprescindible mandar un mail e informar cuántas personas se hospedarán. El mail es contestado rápidamente pero no se suele informar el precio al interesado. Es que la estadía mínima es de una semana, se alquila la casa entera y el precio puede llegar a los 800 dólares diarios, según el libro citado.
"Se ofrece además un servicio de empleadas domésticas a las que se le debe pagar en mano y en pesos, lo que más llama la atención es que el contrato de alquiler temporario que se le hace firmar a los huéspedes incluye una cláusula de confidencialidad".
"Es curioso que se pongan tantas trabas para rentar esta propiedad cuando no existe necesidad económica para hacerlo y que las condiciones sean tan inverosímiles como la de pagar casi 6.000 dólares para dormir en la misma cama que los reyes de Países Bajos", agregan los autores.
"Lo poco que se conoce de esta hostería VIP es la vista aérea del casco que se descubre al ingresar a la web y algunas cualidades descriptas en un breve párrafo".
Cómo es el hotel íntimo de la estancia
"Se trata de un hotel íntimo de solo cinco habitaciones en las afueras de Bariloche con espectacular vista al río y las montañas, rodeado por jardines con flores y árboles frutales, excelente cocina patagónica con productos de nuestra huerta, desayunos con repostería artesanal, dulce caseros y jugos naturales".
"Calidez, confort, actividades a puro sol y atención personalizada hacen de estancia el lugar ideal para disfrutar y vivir la naturaleza de la Patagonia".
"Aún con todos estos beneficios, Máxima y los suyos pasan pocos días del año en Pilpilcurá o lo utilizan como un punto de encuentro para reuniones sociales como cuando en 2016 recibieron en vísperas del Año Nuevo a Mauricio Macri y Juliana Awada, quienes llegaron con su hija menor, Antonia".
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