El amor después del amor, la mini serie biográfica de Fito Páez, ya se encuentra disponible en Netflix. Un título que llega en medio de una gran expectativa, dado que recrea los aspectos más destacados de la vida de uno de los músicos más importantes del rock nacional.
La historia, que recorre la línea temporal hacia adelante y hacia atrás todo el tiempo, se inicia minutos antes de que Fito dé el concierto más importante de su carrera en Vélez, en el que presentó El amor después del amor, que se convertiría en el disco de rock más vendido de todos los tiempos.
La mini serie es un emotivo retrato de la infancia, adolescencia y adultez de Fito Páez, interpretado por Iván Hochman, donde -claro- aparece su historia musical en todo momento y desde sus primeros momentos de vida, hasta llegar a relacionarse con artistas icónicos, como Charly García (Andy Chango), Juan Carlos Baglietto (Joaquín Baglietto) y el Flaco Spinetta (Julián Kartún), solo por mencionar algunos de ellos.
Quienes también aparecen con un lugar destacado, no sólo en la serie, sino en la vida del músico, son Fabiana Cantilo y Cecilia Roth, la cantante y la actriz que fueron dos grandes amores de Fito, también inspiradoras de varios de los temas de su disco.
Y podemos afirmar que otro de los puntos de atracción de esta bioserie es ver cómo y quiénes se pusieron debajo de la piel de estos artistas tan significativos, como Micaela Riera y Daryna Butryk. O tenemos que llamarlas Fabiana y Cecilia, porque el parecido que logran es impactante, no sólo en lo físico, sino en lo vocal y en lo gestual.
Para Ti tuvo una charla mano a mano con ellas, en la que contaron algunos detalles de lo que vivieron al formar parte de este proyecto.
¿Cómo fue para ustedes el momento en el que se enteraron que habían sido elegidas para interpretar estos papeles?
Daryna Butryk: Fue una emoción muy grande, tenía muchísima ilusión de hacer esto. Me vi muy parecida... fue como muy impresionante al principio. Y después, encontré otras actrices que también eran muy parecidas. Entonces, dije: 'Por ahí, no quedo!'... todas las inseguridades que le agarran a uno cuando pasan estas cosas. Pero fue una emoción gigante, en seguida me puse a ver películas de ella (Cecilia Roth), a aprenderme escenas. Llamé una coach de voz para empezar a trabajar su voz, que me parecía muy particular... llanto y emoción.
Micalea Riera: Yo ya sabía que había quedado. Nadi me lo había dicho, pero o ya sabía porque estaba muy segura. Mi representante me dijo 'Son unos tontos si no te eligen' y yo le dije que no había posibilidades de que no me elijan: yo soy Fabi Cantilo. Me vas a llamar por teléfono, me vas a decir 'Nada es para siempre' pero vas a ver que voy a ser Fabi Cantilo. Y así fue. Cuando me llamaron me acuerdo que empecé como a gritar y el corazón se me saltaba para afuera y puse Don't stop me now, de Queen y empecé a gritar como una loca.
DB: Sí, ahora que lo pienso, no me acuerdo. Como que ese momento en que te confirman...
MR: No sé, capaz que me desmayé de la emoción...
DB: A mí me pasó algo que cuando voy al callback, que ahí todavía no sabíamos, pasaba era algo muy raro. Había una sensación de que yo había quedado, yo no tenía idea de esto, no tenía esta información. Entonces el maquillador me decía 'sos vos, sos vos, no hay otra Cecilia Roth'. Me iba como inflando un poco la expectativa. Y cuando me estoy por ir, a productora me dice 'bueno, nos vemos' (N. de R: hace el gesto de guiñar el ojo). ¡Y yo, como, ¿esto será una señal o me lo estoy inventando por las ganas que tengo que quedar?
¿Qué fue lo primero que creyeron que tenían que hacer en el proceso creativo para lograr sus personajes?
MR: Yo creo que la voz fue algo que nos unió a las dos en el proceso, porque tenemos personajes que tienen una voz muy particular, y las dos la trabajamos mucho. Tuvimos con coach vocal, sobre todo porque yo tenía que cantar. Son son voces espectaculares, graves y particulares.
DB: En el caso de Cecilia, tiene una voz que es una mezcla de Argentina por un lado y España por otro, muy grave. Y entonces descubrir cómo era ese cantito, que es casi como un electrocardiograma. Cuando escuchaba una frase de ella y la transcribía me hacía dibujitos. Entonces ella arrancaba acá bajaba y después subía y después volvía a bajar. Necesité el apoyo de alguien que sepa del asunto para también darme seguridad.
¿Qué creen que va a pasar con la gente cuando las vea cuando cuando vea este gran producto y cuando los vea ustedes, porque, es como piel de gallina a verlas?
MR: Bueno, no sé, espero que les pase... no sé algo lindo como lo que nos pasó a nosotros, que la verdad que fue pura diversión, puro amor. Espero que sientan algo de todo eso lindo que sentimos todos nosotros, que traspase la pantalla y que lo puedan sentir ellos también.
DB: Sí, fue muy emocionante toda la filmación toda la preparación. Se sentía como una un aire electrificado, de mucha gente poniéndole mucho corazón a que todo sea lo mejor. Que el vestuario sea el mejor, que la escena sea de lo mejor posible, que todos tengamos información de la cual agarrarnos. Y, en ese sentido, creo se va a transmitir seguramente a la gente (o al menos eso espero) y, por otro lado, van a -de algún modo- poder revivir personajes como Charly García... se van a impresionar mucho con el parecido. Andy Chango, de Charly García, es lo más Charly García que vi en mi vida. Juli Kartún, que imita perfecto la voz de de Luis Alberto (Spinetta) que te da escalofríos también. Incluso y después muchos personajes muy ricos y entrañables, como el de Campi, que hace del padre, que es súper complejo, super tierno y duro a la vez.
MR: Baglietto, que está haciendo de su propio padre, que es espectacular. Todos son increíbles. aparte, aparecen personajes que, capaz que no tienen un gran desenlace en la historia, pero aparece Virus...
DB: Mucho entorno, mucha sensación de ese momento, el aire electrificado del rock and roll, la situación socio política...
Tanto Micaela como Daryna coinciden y se sienten bendecidas por las artistas que les tocó interpretar, dado el apoyo, la contención y el cariño que recibieron de ellas desde el primer momento.
¿Se pudieron encontrar con Cecilia y con Fabiana?
MR: Sí, a mí me me organizaron un encuentro, apenas quedé, con con Fabiana y fui a su casa estuve 6 horas charlando... Me respondió absolutamente todo, no paraba de hablar, de contarme. Me preguntó muchas cosas a mí también, ya quería saber mucho de mí. Y el final fue hermoso porque me dijo bueno, 'la verdad que estoy contenta de que de que hayas quedado y que seas vos', así que fue como me dio su visto bueno y me fui muy contenta ese día...
DB: Tuve un encuentro maravilloso con Cecilia Roth fue uno solo y fue absolutamente épico. Llegó a su casa con unas tortitas para tomar el té. Y era un horario raro... que podía invitar a una cerveza y podía invitar a una tortita para un té. Y entonces ya me dice '¿Abrimos un vino?' y yo 'Sí, señora Roth, abramos un vino'. Y fue maravilloso porque se me bajó un poquito la presión de hasta dónde iba a poder llegar con las preguntas y ella, maravillosa, total, guió todo el encuentro. Me mostró sus diarios. Me mostró sus fotos, de esa época, me contó anécdotas maravillosas, se abrió por completo. Me invitó a ver un recital y fuimos juntas. Terminamos cenando juntas, me presentó a todos sus amigos. Fue una full experiencia Roth.
Verla cómo se maneja con la gente, cómo saluda, cómo sonríe, desde dónde. Cómo se toca el pelo y se lo arregla sin arreglárselo, gestitos que le fui robando y fue una sensación de mucho privilegio.
¿Les tiraron algunos tips?
MR: Sí, Fabi me dijo a mí 'Yo no paro de moverme. Estoy todo el tiempo moviéndome, siempre muevo algo, la mano, el pie, la cabeza, me toco la cabeza, me rasco o muevo la patita'. Y eso lo recontra utilicé. Fue como ok esto es fue la base de todo.
DB: Cecilia no me dio ningún tip pero hay una anécdota muy graciosa que tiene que ver con que yo no tengo pechos, casi. Y ella tiene bastante (lo sabemos) y entonces, cuando llego al rodaje consulto '¿cómo van a hacer con esto?' Y me dicen como bueno, te vamos a poner estos dos 'señores'... un corpiño que pesaba 7 kilos y medio, porque tenía dos gotones de silicona.
Daryna cuenta, además, que Cecilia Roth aprobó la caracterización y explicó que eso la ayudó a terminar de meterse en el personaje, dado que le daba una mejor idea de cómo resolver la postura de la actriz, y cuenta entre risas: "Si yo no hubiese tenido esos dos tetones, hubiese tenido otra postura corporal, me ayudó, es algo tan básico como eso me ayudó muchísimo", cierra.
