Hace algunas horas, Santi Maratea contó en las redes que murió su papá. Fue dos semanas atrás, un año después de que le diagnosticaran cáncer de pulmón.
El influencer transmitió la triste noticia en un video que se viralizó:
"Tengo una noticia bastante triste para compartirles: hace dos semanas que se murió mi viejo. Mi papá falleció de cáncer de pulmón, estaba enfermo hace como un año y finalmente la enfermedad lo terminó matando. También sabrán algunos que hace cinco años se murió mi mamá, esto hace que ahora no tenga ni mamá ni papá“, explicó Maratea.
Este difícil momento de Santi Maratea tiene como antecedente la prematura muerte de su mamá. La mamá de Santi, Mariana Chevallier Boutell, se quitó la vida el 29 de agosto de 2019 luego de transitar un fuerte cuadro de depresión.
Por eso, una de las frases más fuertes que dijo es: "Me siento muy solo".
"A lo largo de la vida me comí bastantes desilusiones porque soy una persona que me cierro bastante en mí y a la que le cuesta mucho confiar en la gente. No soy muy partidario de hacerme la víctima ni de ponerme en la postura de: ‘¿por qué todo el mundo me traiciona?’ Pero sí me cuesta mucho confiar en la gente porque me han traicionado muchas veces, personas que me querían mucho, que me aman mucho incluso. No entiendo por qué personas que me quieren mucho me cagan tanto en la vida”.
Al morir ahora su papá, Santi reveló que perdió el "lugar seguro" que le brindaban sus padres.
Santi Maratea reveló que fue víctima de abuso
En otro tramo del video que posteó Santi Maratea, mientras hacía referencia a cómo le cuesta confiar en las personas (habiendo sido sus papás aquellos en quienes realmente confiaba), el influencer reveló el episodio que sufrió por parte de alguien a quien consideraba un amigo.
"Me han traicionado varias veces y personas que yo quería mucho y que me querían mucho a mí. Hasta de las personas que me aman yo, en el fondo, desconfío. Y siento que el amor que puedan tener no es una razón o argumento suficiente para asegurarme que no me van a cagar o lastimar".
En este contexto contó un episodio que le pasó con un amigo "de la infancia, lo conozco desde los 14 años... un amigo de la vida". "Nos habíamos ido de joda, vinimos a dormir a mi casa, lo más normal, alguien a quien conozco hace 15 años".
Agregó que se despertó en la mitad de la noche "con el guacho arriba mío, besándome. Cuando me quise dar cuenta de la situación, ya había terminado. Fue rarísimo", relató con incomodidad y desconcierto.
Contextualizando sobre la hostilidad que presenta "el mundo" hoy en día y cómo "el 99 por ciento de las personas están hechas mierda", empatizando con los problemas de salud mental que atraviesan tantas personas, Santi contó que está familiarizado con lo que sucede y por eso se juntó a hablar con su amigo.
"Me junté a hablar y fue peor... nada mejoró" y que se sintió "decepcionado pero no sorprendido. Ya sé cómo es este mundo" y agregó "sé que la mayoría de los hombres no trabajan sobre sus sombras" y que hacen cosas para acercarse a la luz "pero no trabajan con sus sombras porque les da miedo atravesar lo que tienen adentro".
"La mayoría de las personas van a terapia para aprender a perdonar pero pocas para pedir perdón".
Luego de sus durísimas declaraciones, Santi eligió despedirse contando cómo se encuentra enfrentando este momento, en el que se siente "muy solo" y que no sabe "qué va a pasar".
No obstante, también dijo que se refugia en el entrenamiento "me hace bien" y que su trabajo es su principal motivación.
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