Desde que en 1999 participó en la mítica “Chiquititas” hasta sus últimos trabajos actorales en “Pequeña Victoria” (2019, Telefe) y “Casi Feliz” (2020, Netflix), Natalie Pérez demostró que tiene muy bien puesto el foco en su carrera profesional. Esto la llevó a lanzarse con éxito como cantante en 2017, logrando conquistar una nueva área del mundo del espectáculo. Con 34 años ya tiene casi tres millones de seguidores en Instagram y sus canciones son un boom en plataformas como Spotify y YouTube.
Pero su buen desempeño en estos ámbitos se vio contratado con la ruptura en 2019 con Ramiro Reynoso, su novio con quien mantuvo una relación de seis años de duración. “No sé la razón exacta. Un día me desperté, eran las 8:30 de la mañana y estábamos discutiendo. Y dije ‘no podemos discutir a esta hora’. Y me fui", dijo en su momento al explicar que el departamento en el que vivían era demasiado chico.
Desde entonces, decidió concentrarse en su trabajo… aunque hay un tema del que no se olvida: la posibilidad de ser mamá. Es por eso que en marzo del año pasado se sometió a un procedimiento para congelar óvulos, algo que generó preocupación ya que sufrió una hemorragia. “Lo que me sucedió a mí, sucede en la minoría de las veces, ya pasó, los óvulos están ahí, ojalá nunca los tenga que usar”, comenzó a relatar en diálogo con Catalina Dlugi en “Agarrate Catalina” por La Once Diez.
Natalie había terminado por esos días de grabar “Pequeña Victoria”, una ficción que trataba justamente este tema. “Empecé a escuchar… me estaba separando. Por las dudas a modo preventivo aproveché mi juventud interior y lo hice, capaz no los use, capaz los pueda donar, nunca sabemos”, comentó.
En tanto, reveló una decisión muy especial que tomó en caso de que el destino no la convierta en madre gracias al fruto de una relación amorosa: “Cuando tenía 17 le dije a mi mejor amigo gay que si ninguno de los dos tiene hijitos, a los 38 nos juntamos. Pero por suerte para él, se casó, vive en España, y está esperando la adopción de un niño. Tengo un muy hermoso ejemplo de mi familia, entonces también me dan ganas de formar una familia. La cabeza es una cosa y el cuerpo no es tan joven”.
