Victoria Vanucci disfruta de una nueva vida en Estados Unidos: cerca de sus hijos, Indiana y Napoleón, y enfocada en su restaurante, Pachamama, que se especializa en comida vegana.
Luego de muchos años sin venir al país, tras el escándalo que se generó cuando trascendieron fotos donde se la ve junto a quien era su esposo en aquel entonces, Matías Garfunkel, cazando animales, la exmodelo sorprendió con su visita y su perfil bajo.
Si bien se mostró amable con la prensa, Victoria aceptó ser entrevistada por Ángel de Brito y hablar de todo. En dicha nota para Los Ángeles de la Mañana confirmó una llamativa información que había brindado su abogada, Ana Rosenfeld, sobre su nueva faceta de chef.
La letrada había contado que la exmediática se dedica a cocinar deliciosos platos veganos a domicilio y que una de sus clientas es parte de la familia Kardashian. "Victoria nos contó ayer que los viernes le cocina a una de las Kardashian. A Kendall, es su chef personal. Le pagan muy bien, tres mil dólares la hora. Es obvio, divino, es una Kardashian. El menú no lo reveló, pero nos contó que le cocina lo que quiera y que cuida mucho y le pide que le deje vianditas", reveló.
Con un poco de pudor y queriendo resguardar a su clienta millonaria, quien es una de las modelos internacionales más importantes de los últimos tiempos, la cocinera contó: "Yo soy muy reservada con mis clientes porque protejo mi trabajo, que es de lo que vivo. Cuando cerré Pachamama en San Diego, me concentré en Los Ángeles. Estoy muy tranquila y tratando de mejorar como chef".
"Es gracioso porque tengo una mini heladera y voy a la casa de clientes muy importantes. Vivo de eso y vivo feliz haciéndolo. Nunca me imaginé que me iba a ir así con la comida", cerró.
Por otro lado, aseguró que sufrió depresión y que la pasó muy mal por la polémica que protagonizó junto a su ex. "Cambió absolutamente todo, pero no fue de la noche a la mañana. Estuve durante tres o cuatro años con depresión. A penas llegué a Estados Unidos caí en lo más profundo. Nunca había tocado fondo en mi vida", recordó.
En ese sentido, expresó: "Para mí fue muy difícil porque no tenía a nadie. Yo no sabía lo que era la depresión. Mis hijos eran chiquitos y yo trataba que ellos no vieran esas situaciones, pero había veces que yo no podía salir de mi casa. No tenía más ganas de estar (viva) y lo único que me mantenía respirando son mis hijos".
