Hace tan solo algunos minutos, Marley se dirigió a su cuenta de Instagram para comunicar el duro momento que debió vivir cuando la salud de su hijo, Mirko, se vio en riesgo. El conductor, a través de una publicación, relató lo vivido y despejó las dudas sobre el futuro de la salud del pequeño.
"Hoy fue un día larguísimo y de muchos nervios! Vengo durmiendo mal hace días por esto, pero todo salió muy bien!", comenzó escribiendo el conductor mientras explicaba la condición que sufrió su hijo.
Marley reveló que, luego de percatarse de que el niño no estaba escuchando bien, se lo debió operar de urgencia por adenoides: "Mirko no escuchaba bien porque tenía moco en los oídos y había que operar de adenoides y también de amígdalas! Fue muy valiente y ahora ya estamos de reposo en casa" explicó en el pie de foto.
El pequeño Mirko fue intervenido en la clínica MaterDei, ubicada en el corazón de Barrio Parque, Buenos Aires. "Muchas gracias a la doctora DeMarchi, a todos los doctores, anestesistas y enfermeras y personal del MaterDei, y a mi amiga @dracuestaodontologia que vino 7 am a hacer el aguante y ayudar con terapia de láser", agradeció el conductor.
Además, el conductor agradeció por el apoyo recibido por parte de sus seguidores, mientras detalló cómo vive su hijo la recuperación: "Mirko a full con helado, gelatina y ya está escuchando mejor! Y a todos sus amiguitos de la escuela que le mandaron mensajes de cariño y recuperación!
Gracias! Gracias! Gracias! ❤️" concluyó.
De qué se trata la cirugía de adenoides y amígdalas
La cirugía denominada adenoidectomía es frecuente en niños. Las amígdalas son glándulas que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Con frecuencia, las amígdalas se extirpan junto con las adenoides.
Las amígdalas ayudan a proteger contra infecciones. Sin embargo, los niños con amígdalas grandes pueden tener problemas para respirar en la noche. Las amígdalas también pueden atrapar un exceso de bacterias, lo que puede llevar con frecuencia a dolores de garganta. En cualquier caso, las amígdalas de los niños se vuelven más dañinas que protectoras.
La extirpación de las amígdalas y las adenoides mejora la respiración. También puede ayudar a que su niño tenga menos infecciones de oído y de garganta.
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