Marinel Vera es una mujer mendocina, mamá de dos nenas, que el 28 de septiembre de 2020 fue al Hospital Italiano de su provincia para realizarse una operación cesárea programada. Ella ya sabía de qué se trataba este procedimiento quirúrgico ya que su primera hija había nacido así.
La mujer, que relató lo vivido en El Diario de Mariana, por América TV, contó que tras el nacimiento de su beba -en perfecto estado de salud aunque con bajo peso, 2,400kg-, y mientras ella pensaba que la estaban suturando, sin mediar preguntas, su médico obstetra -Juan Ignacio Arpedoni- le realizó una ligadura de trompas dejándola estéril. Un claro caso de violencia obstétrica.
Marinel, que ahora tiene 41 años, deseaba volver a ser madre. Y su médico lo sabía ya que durante las reuniones previas al parto, ella y su pareja le habían preguntado cuánto debían esperar para buscar otro embarazo. "Un año es lo recomendable", les había dicho Arpedoni, el mismo galeno que después la dejó estéril.
Según su relato, Marinel notó que algo extraño estaba pasando tras el nacimiento de su hija ya que comenzó a sentir "olor a quemado" y "tirones" en su vientre. "Iba a preguntar qué pasaba, pero no lo hice, pensé que tal vez se trataba de una nueva técnica de sutura", le contó Vera a Mariana Fabbiani.
"Nena, metí la pata, me equivoqué de paciente", le dijo el médico a Marinel
En un momento, el médico se retiró de la sala y le dijo que una médica ayudante iba a continuar. En un momento, esa doctora le dijo: "Mamá, ya se te hizo el trabajo". ¿Qué trabajo?", preguntó Marinel. "El de las trompas", le contestó. "Qué?", volvió a preguntar la paciente e inmediatamente se puso a llorar.
"¿Vos no firmaste ningún consentimiento?", preguntó la médica. Tras la respuesta negativa de Marinel, la profesional le dijo que se quedara tranquila y que el médico ya le iba a explicar. Vale recordar que en ese momento la mamá reciente estaba sola porque su pareja había llevado a su hijita recién nacida al control neonatológico.
Según continuó su relato, Marinel dijo que tras terminar la sutura, la llevaron en camilla a esperar en un pasillo, cuando en un momento se acercó su médico. "Nena, metí la pata", le dijo. Y agregó: "Me equivoqué de paciente".
La mujer se puso a llorar mientras el médico le pedía tranquilidad. E inmediatamente le preguntó cuántos años tenía. "38", contestó Marinel. "Ah nena, pero con tu edad en próximos partos podés tener complicaciones...", tal vez buscando justificarse.
Marinel contó que nadie se presentó a darle explicaciones como así tampoco el nosocomio le ofreció un servicio de ayuda psicológica. Pasados unos días, Arpedoni hasta llegó a negar haber sido él quien le realizó la cesárea, en un llamado telefónico. "Me sentía morir, la pasé muy mal", agregó Marinel.
Marinel Vera le inició juicio por mala praxis al médico obstetra
La mendocina reveló que le inicio juicio al médico por mala praxis, en un procedimiento judicial en el cual Arpedoni cambió en tres oportunidades su declaración, inclusive intentando justificar su accionar diciendo que "la paciente tenía adherencias y corría riesgo su vida". En una oportunidad declaró que le había sacado las trompas completas, en otra que la había vaciado y en una tercera vez, que le había ligado las trompas.
"El perito médico, tras ver el estudio médico pedido por la fiscalía donde se constató que a Marinel le ligaron las trompas, declaró que el procedimento realizado a Marinel no era necesario", contó el panelista de DDM.
En tanto que la abogada de la paciente argumentó que "no había ninguna necesidad para que se le practicase esta intervención fatal" y que "la vida de la paciente nunca corrió peligro". Añadió que su clienta "está estirilizada de manera forzosa" y "no puede volver a concebir".
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