El mundo entero siguió desde hace cuatro días el rescate de Rayan, el niño de cinco años que se cayó a un pozo de la ciudad de Ighan, en Marruecos. Un trabajo incansable de los rescatistas terminó este sábado a la tarde cuando pudieron rescatarlo, aunque todo se convirtió en un drama cuando se confirmó que el pequeño estaba sin vida.
"Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, Su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo", precisó el comunicado en árabe, señaló la agencia AFP. Imane Dryef, vicejefa de la misión de la Embajada del Reino de Marruecos en Argentina, detalló en TN que la noticia sumergió en una profunda tristeza a todo el país.
Cristian Quiroz, el otro Rayan de Argentina
Sin dudas que hacer un paralelismo con lo que se vivió por estas latitudes en 1998 es inevitable. El 19 de marzo de ese año Cristian Quiroz, de cinco años, cayó a un pozo de agua de 22 metros de profundidad ubicado en la vereda de la avenida Moreno de la ciudad de San Nicolás.
Fueron 33 horas de un trabajo incansable del equipo de rescatistas que teminó en tragedia: el pequeño salió sin vida desde las entrañas de la tierra. “Trabajamos de las 13 hasta las 22.30 de la noche posterior. Gracias a una máquina excavadora que habían conseguido en el conurbano bonaerense, comenzamos a hacer un pozo paralelo al que estaba Cristian. Luego otro señor, experto en excavaciones, hizo la conexión entre los pozos y por ahí lo sacamos”, recordó Eduardo Croce en TN.
El ex director de Defensa Civil de esa ciudad bonaerense revivió los momentos difíciles que se vivieron por ese entonces. “Todos colaboraban, todos le dimos para adelante. Cuando llegué a las 13 lo único que pude a ver fue el codito de Cristian. Estaba todo tapado por barro. Comprobaron que el cuerpito estaba junto a un pequeño cerdo que había caído en el pozo y también murió ahí”, dijo.
Hay que destacar que en el 2001, la Justicia local condenó a tres personas, dueñas de la empresa Topsa S.A, a pasar dos años y diez meses de prisión por homicidio culposo al haber sido encontrados como responsables del error de la constructora que no señaló el pozo.