¿Es posible sobrevivir al dolor de perder a tres de los seres que más querés en tu vida en tan sólo 12 meses? Jess Browne tiene la respuesta. Ella perdió a su mamá el 16 de julio de 2019, que murió por neumonía; a su hijo, que se suicidó en abril de 2020 y a su padre, el 23 de junio de 2020, que falleció por complicaciones cardíacas. Hoy, después de tener el alma rota por el dolor y barajar de nuevo, ayuda a otras personas a atravesar duelos. En primera persona nos cuenta su experiencia:
"La pandemia fue un antes y un después en la vida de todos. Todos pasamos por un duelo colectivo. Perdimos el mundo como lo conocíamos, perdimos proyectos, sueños y muchos perdimos también a nuestros seres queridos. Fueron meses y meses de incertidumbre, dolor y miedo. En lo personal, me tocó ver dos entierros por Zoom: mi hijo y después mi papá. Hoy miro para atrás y me parece que fue una película. No estuve ahí, no me acuerdo mucho, el dolor me dejó tan abrumada que lo único que recuerdo es casi nada.
Sobrevivir a la muerte de un hijo es un trabajo diario. Cada mañana, cuando me despierto, me acuerdo de que no fue un sueño, sino que es una realidad; mi hijo está enterrado y en este plano no lo voy a ver más. Viví los últimos dos años aprendiendo a vivir con esta nueva persona que soy desde ese abril del 2020. Antes de tomar su vida, mi hijo cantaba mucho una canción que dice: “que el amor nos oriente”, y por algún motivo hice de esa frase mi ancla. Me paré en el amor que él sentía por mí, y yo por él, y desde ahí pude ver todo el amor que había a mi alrededor.
Empecé a escribir mi página “Empesares”. Un juego de palabras para volver a empezar aun con mis pesares. Decidí darle sentido al sinsentido. Abrí mi corazón partido, conté su historia, compartí mi camino. Comprendí que al final de la vida somos lo que dimos, somos la historia que dejamos. Quise honrar la memoria de mi hijo sin olvidar que su decisión de terminar su vida no es única ni especial. Son muchísimos los casos y yo decidí hacer algo: hablar del tema, traer amor a un tema tabú, abrir una conversación que nadie quiere tener, pero es necesaria. Hoy siento que estoy quebrada, pero pegada, gracias a todo el amor que me dieron conocidos y desconocidos.
La vida no es justa ni prolija. Mi historia no es tan especial; son muchísimos los padres que enterramos hijos. No debería pasar, pero la verdad es qué pasa. Si empezamos a hablar del tema y a aceptar que es una posibilidad, horrible posibilidad, pero posibilidad al fin, quizá podamos con mucho amor hacernos todos más fácil el camino.
Nota: Jess Browne presenta su libro “Empesares” (sello Urano), el jueves 12 de mayo a las 18.30 horas en la sala Alejandra Pizarnik, pabellón amarillo. Luego, a las 19.45 firmará ejemplares en el stand 1025 de Ediciones Urano, pabellón verde. Para buscar ayuda gratuita en salud mental, ingresar a: https://empesares.com/
