El príncipe Harry fue uno de los grandes protagonistas en la coronación de su padre que se llevó a cabo el 6 de mayo. El actual duque de Sussex solo asistió a la ceremonia en la Abadía de Westminster y ni bien terminó, partió al aeropuerto para poder celebrar el cumpleaños de Archie, su hijo mayor. Esto sorprendió al propio Carlos III que pretendía que su hijo pasará algo más de tiempo con él, pero su decisión fue otra. Es que luego del lanzamiento de su libro, sumado al previo documental que lanzó junto a Meghan Markle por Netflix la situación entre la familia real de Reino Unido es realmente tensa y por esta razón, Harry vuelve a su país natal lo menos posible.
En junio vuelve
El duque de Sussex debe regresar a Inglaterra en junio porque debe asistir a una instancia judicial por una demanda que realizó contra el Mirror Group Newspaper por supuestas escuchas telefónicas ilegales que habrían realizado. Según reveló su abogado David Sherborne la visita puede durar hasta seis semanas y el hijo menor de Lady Di testificará, marcando la primera vez que un miembro de la familia real haga esto.
Lo reconocieron
Antes de comenzar oficialmente con el juicio, el Mirror confesó parte de su responsabilidad, admitiendo que había conseguido información de manera ilícita. No es la primera vez que la familia real de Reino Unido se ve perjudicada con este tema. Recordemos cuando publicaron charlas íntimas entre el actual rey Carlos III y la reina Camilla, cuando ambos eran amantes y él estaba casado con Lady Di.
Persecución aterradora
En los últimos días los duques de Sussex viajaron a Nueva York y según denunciaron, participaron de una persecución aterradora similar a la que terminó con la vida de Lady Di en Francia. Harry y Meghan asistieron a la Gran Manzana para ir a los premios Women of Vision de la Ms. Foundation, ya que ella estaba galardonada por su defensa mundial de la autonomía de mujeres y niñas. Además, marcaba su primera aparición oficial luego de la coronación, pero tras finalizar el evento la situación se complicó luego de ser perseguidos durante horas por un grupo de paparazzi que puso en riesgo su vida. Un momento que muchos ponen en duda, ya que la propia policía de Nueva York la calificó solo como desafiante, bajando mucho el tono en el que lo relataron los protagonistas.