La reina Isabel II falleció hace casi ya un año. La monarca más longeva británica falleció a los 96 años y logró convertirse en un verdadero icono que presenció los eventos más destacados del siglo XX. No es fácil el papel que tiene el rey Carlos III, aunque es cierto que tuvo más de siete décadas para treparse. El nuevo monarca plantea un nuevo rol de la monarquía más moderna y austera. Además, está mostrando un carácter bastante definido con su el príncipe Harry y Meghan Markle.
Al parecer no puede perdonarle a su hijo menor que no haya estado en todo el evento de la coronación, solo fue a la Abadía de Westminster y enseguida partió rumbo a Estados Unidos. Una decisión que sorprendió a todos. Por eso, no dudó en quietarle a la pareja Frogmore cottage, el que fue su hogar cuando vivían en Inglaterra y que habían renovado casi por completo. El inmueble había sido un regalo de bodas de Isabel pero Carlos le pidió que si se instaban en California debían "desalojarlo", algo que hicieron hace unos meses.
Cuestión de agenda
A pesar que los duques de Sussex ya confirmaron que del 9 al 16 de septiembre van a estar en Alemania por los Invictus Games, unos premios para veteranos enfermos o heridos que creó Harry hace años, no planean ir a Balmoral para la ceremonia íntima que planeó la familia real británica para recordar a la reina Isabel II en su primer aniversario de muerte. Los duques de Sussex no habrían recibido ninguna invitación pero, por una cuestión de agenda, no habrían podido asistir.
De cumpleaños
Este viernes Meghan Markle celebró su cumpleaños número 43, y si bien fue fotografiada a la salida de un restaurante junto al príncipe Harry, el medio Page Six afirma que pasó su cumpleaños con amigas. La duquesa de Sussex decidió ir a ver la película de Barbie y después volvió a su casa para estar con sus hijos.