En una entrevista el astro argentino del futbol mundial Lionel Messi habló de todo: su infancia en Rosario, sus comienzos en el fútbol, su familia y su esposa Antonela Roccuzzo, entre otros temas.
Sobre su infancia, recordó la anécdota de su abuela, que le tenía fe desde chiquito. "Justo faltaba uno y mi abuela le empezó a decir al técnico, al que conocía de toda la vida, 'metelo a este'. 'No, qué lo voy a poner, mirá lo chiquito que es, estás loca, le van a hacer mal', y ella le decía 'metelo, metelo'. Se ve que entré, que hice un par de cosas y a partir de ahí... Volvió mi abuela y le dijo: 'Comprale botines, que la semana próxima lo llevo a entrenar'. Y ahí arrancamos, ahí arrancamos...", recordó Lionel en diálogo con Olé.
El futbolista también recordó cuando jugaba en la calle, con sus hermanos y sus amigos. "Me acuerdo de los partidos que se armaban con mis amigos, de estar todo el tiempo con la pelota. De estar con los más grandes y que no me dejaran jugar, porque era muy chico", dijo.
Con respecto al tratamiento hormonal que tuvo que hacer en la pubertad e interpelado acerca de qué sucedería si Thiago tuviera que hacer lo mismo, Messi respondió: "Y lo sabe Thiago sobre todo, lo del tratamiento, lo que hacía, pero nunca me puse a pensar que lo tenga que hacer él o alguno de mis hijos. Viéndolo como padre, por ahí cuesta haciéndolo él, pero... Ya te digo, son cosas que tenía que hacer y yo en ese sentido nunca tuve ningún problema. Me ocupaba solo (de aplicarse las inyecciones) y era responsable con cada cosa que tenía que hacer".
En cuanto a la decisión de irse a España, Leo admitió que fue una decisión difícil. "La verdad que tomar esa decisión fue... fue difícil, pero al mismo tiempo fue rápida. Ni lo dudé, sin pensar. Por ahí no entendía bien lo que significaba irme de mi país, de mi gente, de mis amigos y empezar otra vida en otro lado, tan lejos. Y al principio fue duro. Fue duro porque cuando yo llegué no podía jugar por un tema de papeles, después empecé y me lesioné...", aseguró el deportista al medio citado.
"También he perdido muchas amistades, era muy difícil la comunicación. Hoy cualquier chico de 13 o 14 años tiene un teléfono, y en esa época no. Más en Argentina, era muy difícil y las relaciones se iban perdiendo. He dejado de hablarme con mucha gente por la distancia", añadió.
En cuanto a su vida familiar, el futbolista dijo que tiene la suerte de poder pasar mucho tiempo con sus hijos. "Tengo la suerte de poder compartir. Porque hay muchos padres tienen que salir a trabajar y laburan todo el día. Y no llegan hasta la noche, como le pasaba al mío, que estaba todo el día laburando y yo lo veía llegar a las nueve de la noche, muerto... Lo veía poco. Yo tengo la suerte de estar prácticamente todo el día con ellos, poder llevarlos al colegio, ir a buscarlos, llevarlos a fútbol, a otras actividades y me encanta".
Con respecto a su vida familiar, Lio admitió que no salen mucho con su mujer, Antonela Roccuzzo. Y que ocuparse de los tres chicos les consume todo el día. "Tenemos tres chicos y al final te terminás adaptando a la rutina de ellos. Salen del colegio y hacen alguna actividad. Los vas a buscar y hacen algo, hasta las 8.30 ó 9 que comemos, sin dormirse... Los hacés comer, ya se duermen y ya caemos nosotros también. Terminás muerto, ja, ja, ja", contó.
Luego, Messi admitió que "hay reclamos" por no salir con su mujer, y luego habló de las formas en que sus hijos toman el hecho de ser hijos de una personalidad tan famosa. "A Thiago no le gusta, no le gusta que lo reconozcan... El carácter de él es muy tímido y la pasa mal. Y Mateo todo lo contrario, le chupa un huevo que lo reconozcan, o que digan esto o aquello, le da lo mismo. A Thiago lo baja y le cuesta un poquito más. Pero ellos dos ya se dan cuenta".
Luego se refirió a su aspecto físico. "El tema de la barba fue que llevaba mucho tiempo afeitándome, yo estaba con Gillette (el sponsor) y me decían que dentro de lo posible fuese afeitado. Luego dije, ya no me afeito más. Luego en la Copa América de 2016, había muchos con barba y me fue quedando y lo dejé. Por ahí me agarra la locura y la saco o me dejo el pelo largo", admitió.
En cuanto a su comida preferida, Messi admitió que las milanesas de su mamá siguen en el tope del ránking. "No sé por qué me gustan tanto, será la salsa que va encima de la milanesa, comí muchísimas o muy buenas pero esta es la primera, la que comí en casa. Otros también las probaron y aseguran que es verdad. Es la que comí de chico, más seguido", cerró.