La salida de Lionel Messi del Barcelona para sumarse al París Saint Germain conmocionó a todos. Para el jugador rosarino no sólo implicó un cambio en su carrera futbolística sino también una nueva vida en París junto a su esposa, Antonela Rocuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro.
En una reciente entrevista, el capitán de la Selección contó por primera vez lo difícil que fue mudarse a otro país junto a su familia.
"El primer día de colegio fue terrible. Salimos los dos llorando, diciendo '¿qué hacemos acá?, ¿qué pasó?'. No entendíamos nada, pero ellos tres la verdad que son unos fenómenos", recordó el futbolista en una entrevista con Gastón Recondo para TyC Sports.
"Yo en Barcelona tenía todo. Es más, viví más en Barcelona que en Argentina, y estaba muy bien. La verdad es que no tenía pensado cambiar nada", agregó reflexivo.
En cuanto a cómo se sintieron sus pequeños al dejar su casa de España y comenzar una nueva vida en Francia, destacó: "Por suerte la adaptación de los nenes fue espectacular. Nosotros teníamos siempre el miedo de que la pasen mal con el cambio, y fue todo lo contrario. Fue muy fácil. Se adaptaron rapidísimo a la escuela, los nuevos amigos, al día a día. Para Antonela y para mí fue más difícil".