La princesa Amalia, la hija mayor del Rey Guillermo y Máxima Zorreguieta, está viviendo uno de sus peores momentos. En su último año proyectó una vida como cualquier adolescente, estudiar en una facultad e irse a vivir en una casa con algunos de sus compañeros en Ámsterdam. Sin embargo, una serie de amenazas contra su seguridad dieron vuelta sus planes ya que existe un serio riesgo de que pueda ser secuestrada o de que sufra un ataque, debido a las amenazas por parte de la mafia que también ha sufrido el primer ministro, Mark Rutte.
Después de que su nombre apareciera en unas conversaciones interceptadas a personas relacionadas con el crimen organizado, la prensa neerlandesa comunicó de que el Gobierno había decidido aumentar la protección a la heredera al trono y este mismo jueves fueron sus padres desde Suecia, país en el que se encuentran de viaje de Estado, los que confirmaron que su hija ya no vive en Ámsterdam sino en el Palacio de Huis ten Bosch de La Haya, con su familia.
Con mucha preocupación la reina Máxima explico en una rueda de prensa que este peligro tiene "enormes consecuencias" para la vida de su primogénita. "Ya no vive fuera de casa, es decir que no vive en Ámsterdam y tampoco puede salir, algo que es muy difícil para ella. No tiene la vida de estudiante que han diseñado otros alumnos”, reconoció.
Amalia, de 18 años, tenía previsto vivir en una residencia para estudiantes de Ámsterdam, en donde asiste a la universidad para cursar estudios de política, psicología, derecho y economía.
Amalia será reclutada en el Palacio por su seguridad
El pasado mes el diario neerlandés "De Telegraaf" informó de que el equipo de seguridad de la princesa se había reforzado, después de que su nombre, así como el del primer ministro, Mark Rutte, aparecieran en unas conversaciones interceptadas a varias personas que supuestamente estarían relacionadas con el hampa.
El propio rey Guillermo, también se mostró tremendamente preocupado hasta un punto que “no puedo describir” lo que para él como padre supone que su hija haya sufrido amenazas y se da cuenta lo “realmente difícil” que es la situación. La Princesa sí puede ir a sus clases en la Universidad, se encuentra a algo más de 50 minutos desde el Palacio, pero "eso es todo", dijo la Reina. “Quizá eso le sirva para tener muy buenas notas, pero tiene consecuencias muy grandes para ella. Creo que es muy valiente”, sentenció Máxima.
Por su parte, el primer Ministro Rutte calificó como "noticia terrible" que la princesa Amalia no pueda abandonar su domicilio por temor a una posible amenaza, pero confía en que el trabajo que están llevando a cabo las autoridades revierta esta situación. "Están haciendo todo lo posible para asegurarse de que esté a salvo", ha dicho.