El nombre de la primera hija de Meghan Markle y el príncipe Harry, Lilibet Diana, es un homenaje a todas sus abuelas: Lady Di, la reina Isabel II de Inglaterra, y -por supuesto- a su abuela materna.
Desde que se conoció cómo se llama la pequeña no ha dejado de ocupar titulares. Era una de las informaciones más esperadas tras el anuncio de su nacimiento.
Tal como se esperaba, la hija de los duques de Sussex, rendiría homenaje a Isabel II y Lady Di, dos mujeres esenciales en la vida de Harry. Pero también es un guiño a la madre de Meghan, Doria Ragland.
Lilibet era el nombre por el que llamaban a Isabel II en su infancia, pues la pequeña tenía dificultades para pronunciar Elizabeth, un nombre que los duques de Windsor acortarán para su hija, llamándola Lili, que significa "azucena". Para Meghan, este nombre también tiene un significado muy especial y familiar.
Tal y como contó ella en su desaparecido blog de estilo de vida The Tig, durante su infancia su madre, Doria Ragland, le llamaba "Flor", un apelativo cariñoso que combinaba con otros como Meg y M&M. De esta manera la pequeña homenajea a todas sus abuelas con su nombre.