Emiliano Dibu Martínez se ha convertido en una de las figuras imprescindibles del fútbol argentino, especialmente del rol fundamental que tuvo en la performance que realizó la Selección Argentina en el Mundial de Qatar. Lo cierto es que no todo ha sido color de rosas en su carrera, especialmente cuando estaba comenzando.
Es que luego de sus inicios en Independiente, vino el esperado salto a Europa… pero las cosas no se dieron como esperaba. Estuvo un largo período esperando estabilidad después de estar a préstamo en varios clubes. Tan difícil fue todo que hasta pensó en dejar el deporte para buscar otro rumbo profesional.
Una revelación que generó sorpresa
En una entrevista, habló del tema: “Uno no se prepara para no jugar. Siempre pensé que tenía el talento, pero en un momento de mi carrera, cuando tenía 22, 23 años y no jugaba, me fui cedido a España”.
“Fue mi primera cesión. Sólo jugué seis partidos y después sabía que tenía que volver a Arsenal, que no me daban oportunidades. Y tenía que salir cedido. Esos fueron años difíciles, llegue a un punto que dejé de amar el fútbol. Y eso me preocupaba. Le dije a mi esposa: ‘Sé que no estoy jugando, pero ya ni veo partidos’. No era una situación fácil”, recordó.
Los idas y vuelta siguieron cuando lo trasladaron al Reading, en la segunda división inglesa a la que no quería ir. “Me puse en una posición, tenía un bebé recién nacido y esa sería mi última cesión. Me puse ese objetivo y me conseguí un psicólogo deportivo que me ayudó en mis malos momentos”, contó.
“Y ese psicólogo que tengo ahora, que me ayudó con mis frustraciones. Porque siempre creí que tenía el talento, que podía ser uno de los mejores”, cerró.
El Dibu fue una figura fundamental en el equipo para que la selección llegara a la final con Francia. Afortunadamente no claudicó y siguió con su carrera futbolística. ¡Gracias, Dibu!
