La vitamina C fue siempre recomendada para evitar resfríos y los especialistas recomiendan consumir alimentos que la contengan, sobre todo en las épocas de frío. Pero hace algunos años que es uno de los ingredientes "estrella" de los tratamientos faciales, dadas sus propiedades para mejorar la calidad de la piel, entre ellas, la capacidad de estimular la producción de colágeno.
Es que la vitamina C es un activo que el cuerpo necesita para desarrollar tejidos saludables, ya que ayuda a reparar las células dañadas y a promover el colágeno y la elastina en la piel. Por qué es deseable contar con este activo en sérums o cremas faciales? Por su potencia antioxidante neutraliza los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel y provocan su envejecimiento prematuro.
Además, porque ayuda a emparejar el tono de la piel con manchas: si bien no actúa directamente sobre ellas (como sí hacen los despigmentantes) lo que sí hace es reducir la síntesis de melanina, y esto mejora las características y la calidad de la piel, favoreciendo una pigmentación mucho más uniforme del melanocito. En resumen: es eficaz para controlar la aparición de manchas y también para obtener un tono de piel más homogéneo.
Existe una infinidad de productos en el mercado que contienen este activo, como los sérums concentrados que se deben aplicar con suaves golpes, sin estirar o frotar la piel, dejando absorber durante unos minutos. Podés potenciarlo aplicando masajes con el rodillo de jade.Los serums con vitamina C suelen contener ingredientes hidratantes, pero si querés sumar un extra, podés una crema hidratante encima del serum de vitamina C.
Antes de comprar cualquier producto, es aconsejable que consultes a tu dermatólogo, porque hay pieles muy sensibles a este compuesto y algunos productos lo pueden tener de manera concentrada y generar algún tipo de reacción.
Los especialistas aconsejan utilizarla durante la mañana y afirman que es indicada para todas las edades.
Como todo tratamiento, para ver sus efectos la constancia es fundamental, así como la aplicación diaria de protector solar durante todo el año, que es la recomendación básica de skincare a la que siempre tenemos que hacerle caso.