De acuerdo a varias fuentes, los duques de Sussex estarían planeando buscar un nuevo hogar y el destino sería Hope Rach. Se trata de un barrio exclusivo, ubicado en Santa Bárbara, California, que cuenta con playa privada, cancha de golf, canchas de tenis, club de campo y amplios espacios verdes.
Según el medio Daily Mail, Meghan y Harry se mudarían a una mansión valuada en 22 millones de dólares. Quienes no estarían contentos con la noticia serían los residentes de Hope Rach y las razones son evidentes. Al ser dos figuras de gran peso político y social, todos los ojos de los paparazzi estarán puestos en la nueva mudanza de los duques de Sussex.
De acuerdo a lo comunicado por Asociación de Propietarios (HOA), una comunidad exclusiva de Hope Rach, hay mucha preocupación e incertidumbre por parte de los vecinos. Según reveló TMZ, nadie tiene mala voluntad con la familia real, ya que al tratarse de una zona tranquila, podría peligrar la calidad de vida de sus residentes.
Una de las cuestiones se relaciona con el tema del tráfico, ya que la zona trata de proteger a la comunidad de la afluencia de los vehículos. La llegada de los periodistas podría complicar el orden y hasta poner en peligro el bienestar de las familias. Si bien todos los residentes son millonarios, la mayoría tiene bajo perfil y no desea tener a los paparazzi, rondando por sus casas y husmeando en su privacidad.
Los nuevos vecinos de Harry y Meghan en Hope Rach
Algunos de los famosos que viven en esta residencia son el rapero Snoop Dogg, el novelista y actor Ron Ely y la presentadora de programas Laura Schlessinger. Sin embargo, la posible llegada de los duques de Sussex podría revolucionar a sus habitantes, ya que no estarían dispuestos a comprometer su privacidad. Esta decisión había sido tomada luego de que, en mayo pasado, un desconocido intentó entrar a su mansión en Montecito, donde residen junto a sus hijos Lilibet Diana y Archie.