Instalada en Buenos Aires donde vive con su marido, el productor teatral Mariano Bacaleinik, Carolina Ramírez (39), la protagonista del boom de Netflix "La reina del Flow" está feliz haciendo temporada teatral en la calle Corrientes. La colombiana sube al escenario para protagonizar "Lo que queda de nosotros" junto a Alberto Ajaka de miércoles a domingo en el teatro Multitabaris Comafi, lo que esta bellísima actriz colombiana define como "un desafío actoral que la hace muy feliz".
Simpática y empoderada, en esta nota Caro habló de todo: su historia de amor, su vida en Argentina, su pasado como bailarina y su decisión de ser actriz, el éxito internacional y los sueños.
- ¡Hola Caro! Estás presentando la obra "Lo que queda de nosotros", con Alberto Ajaka en el teatro Multitabaris Comafi, puesta que estrenaron el año pasado y que reestrenaron este verano. ¿Qué nos podés contar de la obra?
-La obra es uno de mis grandes tesoros. Llegó a mí por esas cosas de la vida que ponen todo en su lugar, en el momento en que Mariano (mi marido, productor teatral) y yo buscábamos algo con lo que me identificara plenamente y me definiera como ser humano y artista: arte, convicción y oficio.
"Lo que queda de nosotros" es no solo una preciosa y conmovedora historia que nos atraviesa el corazón, sino también un desafío actoral que me hace muy feliz y que sabía, iba a aparecer en el imaginario del público como algo más que la protagonista de una serie completamente opuesta como lo fue "La reina del Flow", donde interpreté a una diva, empoderada, adulta...
Disfrutando del verano en Buenos Aires
- ¿Cómo es hacer temporada en pleno verano en Buenos Aires? ¿Lo disfrutás o lo padecés?
- ¡Estoy en temporada teatral de verano en Buenos Aires! Decime, ¿cómo voy a padecer estar aquí? Disfruto cada segundo desde el momento en que puse mi dedo en el contrato con Carlos Rottemberg. ¡Estar haciendo teatro en uno de los circuitos teatrales mas importantes de mundo, jamás se puede padecer!
"¡Vivo acá porque me encanta!"
- Sos colombiana y vivís en Argentina desde hace un tiempo, no es verdad? ¿Por qué elegiste vivir aquí y cómo es instalarse lejos del lugar de origen? ¿Extrañas?
-¡Vivo acá porque me encanta! Porque sigue siendo la quilombera Latinoamérica, llena de contrastes, de color, de desgracias, pero de mucha resiliencia. Yo soy una enamorada de Latinoamérica y Buenos Aires para mi significa estar en su meca. Me siento en casa, la gente es maravillosa: los mejores anfitriones y con un cariño por mi país que me conmueve mucho. Colombia es mi país y es quien soy, pero Argentina también de alguna manera me define por lo que he podido absorber de ella y su cultura. Vivo muy agradecida con esta ciudad y este país.
"Para mí actuar es bailar"
- Leí en una nota que contabas que estudiaste danzas desde chica, que eras muy autoexigente y que debutaste en el teatro como actriz a los 19 años. ¿Cómo descubriste que querías inclinarte por la actuación?
-El día que descubrí que la actuación salvaría mi vida. Como bailarina tenía que volver a nacer, como actriz me podía reinventar y explotar toda mi sensibilidad artística desde lo corporal, como pasaba con la danza, solo que potenciando mis condiciones existentes, no las que jamas alcanzaría parada en la punta de los pies. Para mí actuar es bailar, en eso tal vez me sigo identificando como bailarina.
"La imperfección nos hace humanos"
- En una nota dijiste: "Soy muy consciente de que soy imperfecta y esa imperfección me ha dado todo el material para trabajar". ¿Seguís pensando así? Contanos por qué.
-¡Obvio que sigo pensando eso! Que tal que te respondiera ahora: nooo, soy perfecta y lo tengo todo claro en la vida. ¡Aburridísimo! Para que haya luz, debe haber oscuridad, la imperfección nos hace humanos, y con el material humano es con lo que yo camello (laburo).
Compartiendo la vida con un argentino
- Estás casada con un argentino. ¿Nos querés contar quién es y cómo nació la historia de amor entre ustedes?
-El argentino es un bombón y la colombiana también, pero hace 15 años la rompían… Se encontraron por casualidad: Mercurio retrógrado, alineación de planetas, destino o puro azar… Y no quisieron separarse más porque querían ser familia. Y acá vamos, compartiendo la vida juntos. Año 2008: un bar, un vallenato, 5 meses después una visita a Buenos Aires y acá estamos…
"Le agradezco al Universo por el éxito de 'La reina del Flow'"
- Tenías una carrera consolidada en Colombia, sin embargo "La reina del Flow" te dio fama a nivel mundial. ¿Soñabas con un éxito de esta magnitud?
-Mmmm creo que no. No lo hice para eso... ¡y salió! ¡Gracias universo!
- Hablame de las contradicciones que te planteó el personaje de "La reina del flow" en la segunda temporada, lo que hiciste público en redes sociales.
-Creo que esta bien explicado (porque es largo) en ese post. Ya después de tanto tiempo lo veo como un pedido del cual me beneficié como actriz, porque fui capaz de llevarlo a término y me catapultó internacionalmente. Así que las contradicciones ya no me atraviesan tanto como en ese momento, por eso ahora no tengo mucho para decir. Pueden ver el post cuando quieran que está colgado en mi muro. Hacer posible y verosímil ese personaje fue el gran desafío.
"Soy una atleta de las emociones"
- ¿Cómo te definirías puertas adentro? ¿Cómo es Caro Ramírez cuando se baja del escenario?
-Atleta de las emociones, actriz. Me bajo siempre haciendo un recuento de lo que fue la función, agradeciéndole a mi compañero por el juego limpio y quitándome la máscara para poder seguir con el resto de mi noche, que es agradecer mucho el cariño de la gente a la salida y llegando a mi casa a disfrutar de los míos (nada estrambótico como ves).
- ¿Cómo te ves de acá a diez años?
-Con casi 50 años hecha un bonbón.
- ¿Un sueño pendiente?
-Ver bailar a Marianela Nuñez (a Messi mejor lo veo en alta definición).
Fotos: Diego García.
Videos: Miranda Lucena.
Producción y estilismo: Sofía Perez y Santía.
Maquillaje y peinado: Caro Severini para Estudio Caparra.
Agradecemos a Min Agostini, Natalia Antolín, Acmée Paris, Oggi y muy especialmente al hotel SLS Puerto Madero – Suites por la locación.
