Josefina Scaglione es sinónimo de arte, música, danza. Pero también de sencillez, pasión, talento y humildad. Nacida hace 35 años en Trelew, creció en Rosario, donde vivió una infancia creativa y una adolescencia rodeada de amigos, música y mucho estudio. El futuro y la suerte la marcaron como la elegida cuando fue seleccionada como la intérprete femenina del musical "West Side Story", en Broadway, cuando tenía solo 20 años. Allí esta bellísima mujer, sensible y auténtica, pudo demostrar todo su talento.
Pasado un tiempo de aprendizaje y experiencias increíbles, decidió volver a la Argentina, tal vez impulsada por sus raíces, tal vez queriendo demostrar que acá también podía triunfar. Y vaya que lo hizo. Si bien el reconocimiento no fue inmediato, esta artista completísima que además es mamá de Imanol (1), actuó en "Hairspray" entre muchos otros títulos y tocó el cielo con las manos formando parte de "Drácula, el musical" y presentando su carrera como cantante solista, lo que hizo hace pocos meses. Sobre esta búsqueda, los premios recibidos, el embarazo como fuente de inspiración y sus sueños, es lo que hablamos en esta nota.
- En octubre hiciste las últimas presentaciones de "Drácula, el musical" y después te presentaste en La Tangente en lo que fue tu lanzamiento como cantante. ¿Qué estás haciendo ahora?
-Sí, así es. La Tangente fue en en agosto, antes de de la segunda presentación de Drácula. Hice Drácula en abril en el Luna Park, diez funciones, y luego volví a representar el personaje de Lucy, la otra protagonista femenina, en el Movistar Arena en octubre. En el medio de eso me presenté en agosto en La Tangente con mis canciones, compuestas y ejecutadas en gran parte por mí y con una banda muy linda, que armé. Así que eso va siguiendo su curso, es un proceso que lleva tiempo y dedicación, o al menos como yo lo quiero hacer. Nadie me corre, es simplemente disfrute, así que ahí estamos, sigo creando y viendo cuál es el siguiente paso en la música.
El embarazo como motor e inspiración
- En una nota contaste que haber sido mamá precipitó tu decisión de lanzar tu carrera como cantante solista. ¿Fue así? ¿Cuánto te movilizó internamente la maternidad?
-Sí, no solamente eso, sino en general precipitó un montón de decisiones. O sea, en el mejor de los sentidos, como que me hizo activar de alguna manera, en la música y deseos personales y cosas... Es como que cambia el orden de prioridades y también ya el tiempo no abunda. Entonces, es como la decisión de qué voy a hacer con mi tiempo es aún más valiosa e importante que antes, no porque antes no lo hubiera sido, pero sí, todo cobra otro otra dimensión.
- ¿Cómo conciliás la crianza de tu hijo con tu trabajo?
-Bien, la crianza de mi hijo con mi trabajo conviven perfectamente. Tengo un gran compañero y papá (su pareja, Sebastián Irigo). Somos un equipo, también tenemos ayuda y mi hijo también viene mucho conmigo al teatro o va al teatro con su papá, que también está en el rubro. Nos acompaña y nosotros lo acompañamos a él... Nos divertimos mucho juntos y ahí vamos entrando en un ritmo los tres, es como reconfigurar la vida, pero es más linda que antes.
La experiencia de haber triunfado en Broadway
- Triunfaste en Broadway siendo muy joven. ¿Cómo ves a la distancia esa experiencia increíble? ¿Cambiarías algo si volvieras el tiempo atrás?
-La veo con mucho amor hacia mí misma y hacia la experiencia en sí, siempre se resignifica con los años, tanto personal como profesionalmente. Es una experiencia que de la que no cambiaría nada porque así como fue, fue perfecta, porque trajo todos los aprendizajes que yo necesitaba. Siempre la valoré mucho esa etapa de mi vida, como como todas las demás.
- Hiciste realidad el sueño de miles de jóvenes y no tan jóvenes artistas, de triunfar en Broadway. ¿Por qué no te instalaste allá y cómo fue tu regreso a la Argentina?
-Bueno, me instalé allá, viví cuatro años en Nueva York, después de estar dos años en cartel con "West Side Story", después me quedé dos años más, hice algo de cine algo de tele... Pero de alguna manera necesitaba estar acá. Era también mucho más chica y la experiencia había sido extraordinaria y también abrumadora, así que decidí volver porque tuve muchas ganas de estar acá en Argentina y sigue siendo una decisión que sostengo con mucha felicidad. Tengo un presente -siempre lo tuve- un presente muy lindo profesional y también con mis amistades, mi familia, para mí eso es muy importante. Con los años te diría que se volvió más importante, así que bueno, eso creo que responde un poco, ¿no? Sí, estuve, me instalé, hice la experiencia, pero también cuando necesite volver, me escuché.
El reconocimiento llegó de la mano de "Drácula, el musical"
- ¿Cuál fue de todos tus trabajos teatrales el que considerás como el gran logro de tu carrera y por qué?
-Creo que un hito, un momento muy especial, bisagra, fue este año hacer a Lucy en "Drácula", por varios motivos. Creo que, en parte es el cierre de una etapa, con los musicales al menos por un ratito. A menos que venga algo muy especial o algo que tenga muchas ganas de hacer... Y por otro lado también fue un personaje que me trajo dos premios acá en Argentina, premios que hasta ahora no había ganado, el reconocimiento del público, de la prensa, fue muy lindo. Y especialmente eso, el reconocimiento del público porque la locura por Lucy se volvió un fenómeno en sí mismo. Fue el personaje más importante de este último tiempo.
La infancia en Rosario
- Te llevo a tus orígenes: naciste en Trelew pero te criaste en Rosario. ¿Cómo fue infancia?
-Nací en Trelew, me crié en Rosario, tuve una infancia my hermosa, muy libre y muy divertida también porque tengo dos hermanos varones mayores, así que fue una infancia con mucho juego, mucha exploración... muy saludable.
- Tu vocación se manifestó muy tempranamente y empezaste a estudiar canto y música. ¿Cómo lo vivían tus padres? ¿Había artistas en tu familia?
-Sí, muy temprano expresé mi faceta artística. Empecé a querer tocar el piano a los cuatro o cinco años y siempre estuvo la música presente. Y después la actuación, como parte del juego. Mis padres me acompañaron mucho siempre en ese sentido. Mis abuelos maternos los dos eran violinistas, así que había ya un poco de información artística en el árbol genealógico y eso ayudó también a comprender que bueno, es una vida por fuera de lo común la del artista. Así que supieron acompañarme como pudieron, pero fueron siempre grandes compañeros mi mamá y mi papá. Y también mis hermanos.
Una adolescencia a pura libertad
- ¿Cómo fue tu adolescencia? ¿Con qué soñabas? Y por otro lado, leí que escuchabas a Spinetta y que lo reconocés como una de tus influencias ahora en tu etapa de cantautora…
-La adolescencia fue hermosa y complicada como todas las adolescencias, bueno no complicada en un sentido grave, pero sí con un montón de cuestionamientos naturales de la etapa, que todos y todas vivimos. Fue igualmente muy linda, porque me la pasé con amigos, con amigas en el Teatro del Círculo de Rosario que es donde empecé a estudiar comedia musical a los 10 años y también me la pasaba en el club y caminando mucho por las calles de Rosario, éramos muy libres de adolescentes y esa vida también me hizo muy bien.
O sea, esa adolescencia en un Rosario casi de pueblo, o sea si bien ya era una ciudad grande, todavía en ese momento más que nada se vivía muy a rajatabla a la hora de la siesta y esas cosas que nos permitían a los adolescentes andar pateando las calles y tomando helado y bueno nada haciendo de las nuestras... Y la verdad es que fue un adolescencia muy divertida y también una adolescencia con mucha responsabilidad en algún lado de mi parte porque yo ya empezaba a expresar con mayor seriedad o con mayor fuerza estas ganas de dedicarme al arte. Y eso implicaba que muchas veces las chicas salían y yo me guardaba para estar bien de la voz, para cuidarme y lo hacía con alegría. Nunca me costó porque siempre sentí mi vocación.
Los planes a futuro
- ¿Cómo sigue la carrera de Josefina Scaglione? Qué planes hay para el futuro?
-Ahora estoy ensayando una obra de Gonzalo de María que es un autor muy reconocido de nuestro país, que voy a estar haciendo con Luciano Cáceres y Alejandra Radano para el Teatro San Martín, lo dirige también Luciano Cáceres, actúa y dirige. Después seguramente venga algo en audiovisual, y probablemente grabar algunas canciones. Veré si en formato disco o si lo voy sacando como singles, eso irá tomando su forma, pero definitivamente darle un poquito más de lugar a la música.
Josefina por Josefina
-Saliendo un poco de la artista, ¿cómo es Josefina en patas, en la intimidad, puertas adentro?
-No sé difícil definirse, pero creo que soy una mujer sencilla en algún punto. Con las cosas claras honesta. Me gusta dialogar, poner las cosas sobre la mesa, charlar... tengo un sentido del humor muy ácido. No sé cómo soy vos, me cuesta un poco definirlo... Pero soy de muchas formas y tengo mis momentos, pero esencialmente soy una persona tranquila, que busco la armonía y que voy para adelante con lo que deseo y estoy muy presente para mis seres queridos, para mis amistades, para mi familia. Soy bastante incondicional en ese sentido y también siempre recibí lo mismo a cambio, de mis de mis afectos y eso es muy lindo.
- ¿Un sueño por cumplir?
-Hacer cine es un sueño por cumplir. Tengo muchas ganas de entrar en ese universo y hacer cine.
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