Entre Diana y Isabel ni todo fue color de rosas ni tampoco reinaba el caos de manera constante. Lo cierto es que nuera y suegra tuvieron sus altibajos por motivos de diversa índole.
La familia real, desde el primer momento, apoyó la relación de Diana y Carlos por considerarla ideal, conveniente y hermosa. Sin embargo, con el tiempo surgieron algunos problemas en la relación entre la reina y la flamante princesa. Tanto es así que cuando comenzaron las dificultades en el matrimonio, Isabel siempre se mostró del lado de ella.
Diana solía aparecer sin pedir audiencia ante la reina, quien, al principio, toleraba estas licencias. Pero, según cuentan algunos empleados de la casa real, la actitud de la reina cambió y empezó a hacer esperar a Diana durante horas, y en consecuencia, la princesa a veces lloraba por este desdén real.
En Diana, su verdadera historia, el libro escrito por Andrew Morton y editado por primera vez en 1992, se cuenta que la razón por la cual estaban pasando un mal momento en el matrimonio con el príncipe era por la bulimia de la princesa. En relación con esta enfermedad, Diana contaba que recibió el apoyo y la contención de sus suegros. Pero, entonces ¿Cuáles eran realmente las razones de conflicto? Conozcamos un poco más de esta historia familiar.
Qué cosas rechazaba la reina de Diana Spencer
-Su relación cercana con el personal de servicio del palacio, tanto cocineros, guardaespaldas y mayordomos.
-Sus reacciones psicológicas cambiantes ante los conflictos con Carlos.
-Que durante la entrevista famosa para la BBC que le hicieron reconociera públicamente que había tenido una relación con James Hewitt, un ex oficial de la Guardia Real.
-Que filtrara información valiosa a la prensa, por ejemplo, los acuerdos económicos a los que llegaron cuando se separó.
