Créase o no, existió una industria publicitaria enfocada a una mujer que ya no existe. Por ejemplo, en 1931, una propaganda de Primitiva publicada en la revista Aconcagua mostraba a una mujer dando un "salto ideal" de una cocina sucia a una cocina limpia que, dado el éxito de ventas de la cocina a gas, parece haber resultado atractiva para muchas mujeres que sentían el "empoderamiento doméstico" que les brindaba el producto.
En ese tiempo, se esperaba que las mujeres asumieran casi todas las responsabilidades del hogar, así que no llama la atención que hubieran anuncios que apuntaran a la construcción de amas de casa solícitas y modernas.

Pero hubo otras publicidades que fueron mucho más allá, con mensajes que la sociedad de hoy, seguramente, desaprobaría.
Este fenómeno no se limitaba a nuestro país. En España, una crema prometía desde la prensa escrita casamiento asegurado con un millonario (y hasta daba una estadística de las mujeres que lo habían conseguido el año anterior al anuncio).

En Madrid – y también en otras ciudades europeas- llegó a haber una Academia de Amas de Casa tanto para mujeres casadas como de novias.

Mucho más lejos iba otro anuncio español que, directamente, por 37 pesetas ofrecía un libro que enseñaba a los hombres a dominar a las mujeres "sin látigo". En este caso, la publicidad se dirigía a ellos.

No faltó un jabón "atrayente de hombres pudientes" y otros mensajes publicitarios que se hacían eco de dudosos saberes populares que aseguraban que "el amor comienza por el estómago".
Hubo, incluso, una botica de ideas y regalos que proclamaba: "Todos los te quiero del mundo jamás igualarán a un te ves más flaca". Es decir que era más importante tener determinado cuerpo antes que ser amada.

Los mensajes contribuían a instalar la falsa idea –a veces de forma explícita- de que un hombre nos elegiría para siempre si éramos más bellas y obedientes.
Pero lo más insólito estaba por llegar: la “Guía de la buena Esposa. 11 reglas para mantener a tu marido feliz”.

Así como lo estás leyendo, existió este manual publicado en 1953 para que las mujeres cumplan con el papel que la sociedad esperaba de ellas; básicamente, que sean esposas y madres perfectas.
La Guía había salido de la revista femenina estadounidense Housekeeping, y reeditada en el semanario Jonh Bull. La ironía es que su supuesta autora, la española Pilar Primo de Rivera nunca se casó.

"Ten lista la cena, luce hermosa, se dulce e interesante, arregla tu casa, hazlo sentir en el paraíso, escúchalo y no te quejes", son algunos de las reglas propuestas en aquella Guía.
La publicidad antigua revela expectativas sociales sobre la mujer que hoy resultan inaceptables, como la idea de que su valía dependía de su belleza u obediencia. Desde anuncios que prometían matrimonio con millonarios hasta guías para "dominar" a las mujeres o ser la "esposa perfecta"..., estos mensajes promovían una falsa idea de la mujer.

Afortunadamente, la sociedad ha evolucionado, cuestionando estos roles y estereotipos. Aunque la publicidad reflejaba una realidad diferente, sirve como recordatorio de los avances logrados en la lucha por la igualdad de género.
Fuente: Mariela Blanco
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

¡Te has suscrito correctamente!

Te enviamos un correo electrónico para confirmar tu suscripción.
Por favor revisa tu cuenta para confirmar que quieres formar parte de nuestra lista de contactos.

Hubo un error intentando realizar la suscripción.
Intente nuevamente más tarde

Has superado el límite de solicitudes.
Intente nuevamente más tarde
Mirá También
