Corrían los años '80 y la televisión de aire estaba en plenitud: los noticieros estaban entre los programas más vistos y algunos de ellos contaban con un bloque dedicado a la cocina. Los tiempos eran otros y el público, también.
Uno de ellos era Realidad, programa que cambiaba su nombre conforme iban pasando los años. Era conducido por Juan Carlos Pérez Loizeau y Ramón Andino, emitido por Canal 13. Y en el micro de cocina aparecía Chichita de Erquiaga, una ecónoma -porque además de hacer escuela con la cocina, ayudaba a cuidar el bolsillo- haciendo recetas sencillas y económicas.
La cocinera alentaba a (en ese entonces, las mujeres) a cocinar simple, por eso solía incluir electrodomésticos en sus "paso a paso" si la receta se lo permitía: era fan de la multiprocesadora. Es, quizás, por este motivo que hizo decenas de publicidades, ya que era muy requerida por las marcas.
Su peinado batido, con pelo corto y platinado, era su marca personal. De estatura baja y voz chillona, no escamoteaba en detalles y tips para sus seguidoras, con el fin de que salieran airosas en las preparaciones que proponía.
Dice su biografía que a los seis años se enamoró de la cocina mientras preparaba una montaña de bizcochos para convidarle a su madre, según contó en alguna entrevista. Había nacido en 1931 en la ciudad de Hinca Renancó, en Córdoba.
En cuanto a cómo comenzó su carrera, se sabe que debutó en 1970 en el icónico programa de tevé dedicado a la mujer "Buenas tardes, mucho gusto" para pasar luego al noticiero de ElTrece, hasta el año 1989. Luego pasaría en 1991 al recordado Nuevediario.
Chichita fue, al igual que otras cocineras de la pantalla chica (como Doña Petrona, Blanca Cotta, Choly Berreteaga o Marta Ballina) una referente en el mundo de la cocina artesanal, que supo llegar a los hogares transmitiendo sus más deliciosas recetas.
También publicó decenas de libros de cocina con sus más reconocidas recetas, que enseñaron a cocinar a generaciones enteras.
En 1992 decidió abrir su propio local, en un lujoso local de Montevideo al 1700, donde se pudieron encontrar todas las delicias de sus preparaciones, especialmente tortas y tartas, en variedades dulces y saladas. En 1993 reapareció en la pantalla chica con un comercial de microondas, que en aquel entonces era una novedad.
A fines de los `90 tuvo su propio ciclo en cable llamado "La casa de Chichita", que duró varios años y tenía media hora de duración.
Actualmente reside en Brasil donde trabaja como asesora gastronómica en la empresa Acessora Alimentar.
Tiene su perfil en Facebook pero no está activo. Es recordada todo el tiempo en los medios, ya que sus recetas continúan vigentes, rendidoras y fáciles de hacer, como esta que preparó en Nuevediario, en el año 1991: