Giorgio Armani, Roberto Cavalli, Burberry, John Richmond y Victoria's Secret son algunas de las campañas de firmas internacionales que protagonizó Daniela Urzi. Supo brillar en las pasarelas y durante un tiempo tuvo una agitada vida: vivió por cortos períodos en Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, España y Estados Unidos hasta que se separó de Pablo Cosentino, su marido, en 2018, y se instaló en Argentina.
“Cuando tenés un hijo pensás en lo mejor para él, y nos pareció que lo mejor para Thiago era crecer cerca de su familia. Mi ex y yo vivimos los dos en Palermo, muy cerca uno del otro, por él”, reveló hace unos meses al hablar de su nueva vida. La separación fue de común acuerdo y en buenos términos.
“Los dos queríamos lo mismo, por lo que no fue un proceso traumático ni doloroso”, dijo. Ahora su corazón está acompañado de Juan Pablo Inigizian, un empresario que es dueño de una sala de teatro y de un famoso restaurante de Palermo. También es reconocido por haber estado con Sabrina Rojas.
Su presente, entre el modelaje y el arte
Mientras protagoniza las campañas de una reconocida marca de indumentaria femenina argentina, la modelo de 46 años decidió incursionar hace un tiempo en el mundo de la música. Aprovechando que su trabajo siempre estuvo ligado a la creatividad realizó un curso de Fine Art y comenzó a comercializar sus obras que tienen como protagonistas a autorretratos y paisajes.
Además, también se metió en otra rama del medio y llegó a sacar dos discos: “La música electrónica me apasiona desde chica. Hace dos o tres años estaba en Ibiza con mi amigo Alejandro Blanco y una chica, que pasaba caminando al lado haciéndole un tour a unas amigas, dijo: “Ella es Daniela Urzi, argentina” con tonada española. Alejandro me empezó a decir que tenía que hacer una canción a partir de esa frase y así surgió mi primer tema, “C’est Daniela Urzi”. Durante la cuarentena saqué dos discos, New Vibe y Awakening. La música siempre me ayudó a sobrellevar momentos difíciles”.
Volver a la soltería y enamorarse
Si bien estuvo casi dos años soltera, los primeros tiempos después de terminar la relación con Cosentino fueron de introspección. Una etapa en la que se alió a la madurez para poder sobrellevar el duro momento de ver como una historia de amor se termina.
La relación con Juan surgió de forma tranquila y, si bien descarta la posibilidad de volver a ser madre por una cuestión de biológica, no hace lo mismo con la posibilidad de casarse: "No voy a entrar en detalles, pero te puedo decir que estoy muy tranquila, y nos llevamos súper. El encierro por la pandemia fue algo difícil, pero todo fue fluyendo naturalmente".