Elizabeth Márquez es una de las recordadas modelos top de los 90. También conocida como la "Tota", era sin dudas una de las figuras de aquel entonces, ya que protagonizaba tapas de revistas, campañas publicitarias y también se animó a la televisión: era una de las noteras de "360, todo para ver", el exitoso ciclo de El Trece de Julián Weich.
Elizabeth es hija de padres actores, Carlos Cores (1923-2000) y de Elizabeth Killian, quien luce espléndida a sus 82 años y suele salir en los posteos que la ex modelo hace en sus redes sociales.
En cuanto a su vida sentimental, estuvo en pareja con Pancho Dotto, el representante de las modelos más top de la Argentina. Y, finalizada esa relación, se conoció su romance con Gabriel Carámbula, hijo del recordado humorista uruguayo.
Elizabeth le dio un vuelco a su carrera cuando decidió lanzarse como empresaria y creó una marca con la que diseña todo tipo de productos "para chicas de todas las edades" y enumera "cuadernos, canoplas, carpetas, cartucheras, mochilas entre otros se refleja un universo lleno de magia, sueños, colores, diversión y mucho amor", según expresa en su perfil de LinkedIn cuando habla de su empresa, de la que tiene varias sucursales.
Pero, sin lugar a dudas, un importante hito en su vida fue el nacimiento de Azucena, su hija, en 2016. La pequeña, que ya tiene 5 años, fue el fruto de una larga lucha para Elizabeth, quien así lo recordó en el último posteo que hizo por el día de la madre: "Luché mucho para lograrlo. Me quedé embarazada varias veces a lo largo de años, pero los perdía espontáneamente dentro de los primeros dos meses. El dolor, la frustración y la angustia eran cada vez más grandes", expresó con gran sentimiento.
Según su relato, cuando tenía 42 años tuvo que atravesar por una complicada cirugía con la que le extirparon 14 miomas y por la que debieron hacerle dos transfusiones. Además del riesgo de vida, su gran temor era no poder convertirse en madre.
Al recuperarse, volvió a intentar quedar embarazada, sin éxito. "Luego de unos años, me separé y comencé los trámites para adoptar, los presenté y nunca me llamaron", cuenta "presenté una carpeta con mi historia en R.U.A.G.A. ( Registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos) e hice el curso pertinente. Pero, si alguien transitó ese camino, sabe lo frustrante y difícil... casi imposible que es adoptar en este país: mucho peor aún en mi condición de familia monoparental", compartió su experiencia también en sus redes, que quedó trunca por esta vía.
Y luego relata el encuentro que le cambió la vida, cuando una querida amiga le habló del profesional con el que pudo tener hijos, el Dr. Alejandro Falco. A través de él y su equipo médico, convirtió su sueño en realidad: "Con el endometrio tan fino no iba a intentar ningún tratamiento, pero que podíamos probar con una medicación que funcionó! Así que finalmente, al segundo intento nació el amor de mi vida: Azucena".
El valiente y emotivo testimonio de Elizabeth es una gran fuente de inspiración para otras mujeres que atraviesan por situaciones similares y que, según cuenta, le escriben por privado.
Otro de sus profundos posteos lo hizo el año pasado, cuando le tocó superar otro problema de salud: un lipoma en la axila derecha por el que tuvo que atravesar otra cirugía importante, llena de temores, pero que superó exitosamente. Al recibir el alta, su mensaje era de pura alegría: "Hoy 16 días después con el alta médica, quiero celebrar, agradecer y bailar. Hoy tengo más ganas. Voy en busca de lo que me queda, de lo que todavía no fui. Y sigo por lo que me falta, por lo que me espera, por lo que todavía no conozco ni me conoce", reflexionó.