En los años 80 Katja Alemann era una de las figuras principales del under porteño: actuaba y cantaba en locales alternativos como Marabú, Café Einstein y fue impulsora de Cemento, junto a Omar Chabán, quien era pareja en aquel entonces.
En los años 90 era la novia de Carlos Andrés Calvo en Amigos son los amigos. Pero este papel en una de las comedias televisivas con mayor rating del momento, convivía con otra faceta de la artista: hizo una tapa en Playboy que fue una de las más vendidas en toda la historia de la revista.
"Lo más fuerte de esa época no fue la tapa de Playboy - le contó a La Nación en una entrevista- , sino el libro Eróticamente, que incluía mis mejores columnas en la revista Eroticón. Ese libro fue un escándalo y lo que me catapultó como sex symbol. Porque yo era la novia de América, el amor de Carlín en Amigos son los amigos y, de golpe, me despaché con un libro en que hablaba de sexo bien directamente, en que todo era al pan, pan y al vino, vino, y mucho peor aún. Siempre quise resignificar lo erótico, darle contenido al erotismo porque no tiene que ser humillado ni mancillado porque es nuestra fuerza vital, es lo que nos hace ser especie y reproducirnos".
Pero ella no sucumbió a la seducción de la fama y continuó recorriendo los caminos de aquello que tenia ganas de hacer artísticamente. Se fue a vivir a Costa Rica siguiendo a su amor de aquel momento, el artista plástico Diego Linares. Y, fruto de esa relación, nacieron Tadeo y Luna, quienes hoy tienen 34 y 32 años, respectivamente.
Al separarse de su marido, decidió volver a la Argentina y se instaló en Tigre. "Me dije: 'Al cemento no vuelvo más'. Necesito estar en constante contacto con la naturaleza" y fue allí donde se le ocurrió lo de ReciclARTE, la asociación civil que preside, con la que busca concientizar sobre el cuidado del medio ambiente, "porque los ríos del Delta están llenos de botellas y sobrenadantes que la gente tira. Empecé en 2009 haciendo un festival de artistas al aire libre, ese fue el primer proyecto de ReciclARTE, inscripto en la campaña de limpiar el mundo del Pnuma (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente). Y el último evento que realizamos hace muy poco fue un concierto en el CCK, con una orquesta de instrumentos reciclados de Cateura. Yo separo los plásticos, el cartón y el papel, luego los vidrios y, por último, metal", .
Hoy, a sus 65 años, Katja Alemann hace lo que muchos: utiliza sus redes sociales, donde explora el perfil de comunicadora: le cuenta a sus seguidores los progresos de su huerta orgánica, también habla de conciencia ambiental. Siempre conectada con el mundo artístico, hace 5 años trabajó en la obra teatral de José María Muscari, Derechas.
Precursora de llevar una vida saludable, cuida su alimentación, hace ejercicio y es amiga de respetar el paso del tiempo sin intervenir su cuerpo: "No voy a intervenir mi cuerpo por una idea de belleza que es ajena a mí, que no sé de dónde diablos viene. Me llevo más o menos bien con el espejo. Entonces, ¿qué me voy a hacer? El paso del tiempo es inexorable. Obviamente que no soy tan linda como cuando tenía 30 años. ¿Y con eso qué? De todos modos, ojo, cuido mi cuerpo, a la genética la ayudo, y mucho, con gimnasia y una dieta sana; y después tomo cosas que me hacen bien, complementos varios como polen reconvertido e infusiones naturales para las articulaciones".
Sin dudas, un dato de color de su pasado es la anécdota con el actor irlandés Sean Connery, a quien dejó plantado en un encuentro, cuando vino a nuestro país en 1990 a rodar la película de ciencia ficción, Highlander.
Según le contó a La Nación: "Al finalizar el rodaje, le ofrecieron una fiesta de despedida. Yo fui pensando que estaba invitada toda la colonia artística. Pero no, de golpe me di cuenta de que era la única actriz local en el evento. Evidentemente lo habían preparado, para entregarme. Pero el mayor chasco se lo llevó él. Al finalizar la comida, se apagaron las luces y me dijo: 'Bueno, ya está, vamos a mi hotel'. Imaginate la cara del tipo cuando le dije que no porque en mi casa me estaban esperando un marido y un bebé.
"Feliz día hembras de todas las especies! Somos las que nos preñamos, parimos, amamantamos, alimentamos, cuidamos, criamos, educamos, acompañamos a morir. Pero por sobre todas las cosas, reímos, bailamos, amamos, luchamos y conjuramos el buen vivir. Salud!", fue el posteo que la actriz compartió por el 8M.
