Pasaron trece años del día en el que Paula Robles y Marcelo Tinelli decidieron ponerle punto final a su relación. Desde ese entonces, las veces en las que se pudo ver en los medios a la bailarina y coreógrafa se pueden contar con los dedos de una sola mano. Ha mantenido un perfil bajo, se sabe que tiene una buena relación con el conductor televisivo y que sigue viviendo en el emblemático departamento ubicado en las torres Le Parc de Palermo.
Es su cuenta de Instagram, que acumula casi cien mil seguidores, la que refleja el detalle de sus actividades diarias y en donde le muestra a todos las grandes pasiones que tiene… y que se mantienen intactas. En el último tiempo han tomado un especial espacio las actividades relacionadas al bienestar, como el yoga, y las intervenciones performáticas.
“Estoy sentando en el silencio, luego de las caminatas de Qigong XI XI HU en el bosque de Palermo”, escribió en mayo de este año al adjuntar una foto de la práctica al aire libre. También recordó su paso por el “Bailando por un Sueño” al subir el video de una coreografía de tango con la que se lució junto a Franco Tabernero.
Y como si fuera poco, se mostró tocando el piano y sorprendió a sus seguidores: “Grande Paulita. No sabia que también tocabas el piano… que no haces. Genia, amorosa y tengo el orguĺlo de que me querés y yo ni te cuento besos”, le escribió una amiga en esa red social. A principios de noviembre, hasta cantó en un bar: “¡Momentos de felicidad! Gracias Marion Moss, maestra y música enorme y Fernando Gonzalez, músico increíble”.
El nuevo proyecto de Paula Robles
Con ganas de buscar nuevas experiencias, hace unos años abrió un taller en la zona del barrio porteño de Colegiales: “Mulleres es un espacio donde se permiten transformaciones, allí expresamos la potencia femenina y sacar lo mejor de cada una. Es un buen momento para sumar fuerzas y tomar conciencia”. Ese lugar fue reconvertido y pronto brindará la obra “Ingobernable” que encabeza junto a Francisco Nogal con dirección de Gustavo Lesgart.
“El arte nos da muchas posibilidades de conectar y herramientas para accionar en conjunto. Así podemos generar un estado de alegría y confianza, que funciona como base para la transformación. Siempre fui una buscadora del sentido de las cosas. Me interesa el para qué, el por qué. Busco conectar con el corazón y en el hacer. Pienso que cada uno tiene su misión, su camino, y que el gran objetivo es la paz del mundo”, dijo.
Y, en una entrevista con La Nación, agregó: “Me interesa formarme, para mí es un desafío comunicar. Los medios siempre me buscaron para ver qué pasaba con, si iba o no al Bailando, y es natural que así sea. Pero yo siempre respondía: ‘Cuando haga algo propio, los voy a llamar’. Y así fue. No me sale mostrarme masivamente”.